Tanto el Parlament como los miembros del gobierno de la Generalitat deben informar al Ministerio de Exteriores de sus viajes oficiales al extranjero en aras a la lealtad institucional y la unidad de acción. Así lo recuerda el Gobierno en respuesta a una pregunta parlamentaria formulada por la diputada de Junts per Catalunya en el Congreso, Laura Borràs, quien denunció que el Ministerio se había "autoinvitado" a un viaje que el vicepresidente de la Cámara catalana, Josep Costa, hizo a Islandia el pasado mes de enero. Costa advirtió de que ello no impediría su objetivo de "denunciar la represión" del Estado.
En su respuesta, el Gobierno afirma que la actividad internacional de las instituciones catalanas no puede vulnerar la lealtad institucional ni el interés general, y considera que Costa debió comunicar su viaje.
Misiones en defensa de los intereses del Estado
"El Gobierno podrá recabar la colaboración de todos los sujetos que participan en la acción exterior del Estado", dice el Gobierno de Pedro Sánchez, para "misiones y actuaciones específicas que coadyuven a la defensa de los intereses del Estado en el exterior" o al "mejor cumplimiento" de los objetivos de la política exterior.
El Gobierno supo de la visita de Costa a Reikiavik por las autoridades islandesas, aunque ésta "debía haber llegado" a Exteriores "a través de la Generalitat o del propio Parlament", que tiene la "obligación", según la Ley de Acción Exterior de 2014, de mantener informado a este Departamento "de las propuestas sobre viajes, visitas, intercambios y actuaciones con proyección exterior".
"No es obligatorio", dice JxCAT
Sin embargo, Costa rechazó de inmediato esa interpretación, afirmando que "no es obligatorio notificar un viaje del Parlament" y que la institución seguiría haciendo viajes sin dejarse "condicionar".
El argumento de Junts es que, según esa Ley de Acción Exterior, cuando se trata de comunidades autónomas, solo están obligados a comunicar sus viajes al extranjero "los presidentes y los miembros de Consejos de Gobierno".
Esa misma tesis la esgrimió Borràs en una nueva batería de preguntas parlamentarias, subrayando que Costa no es presidente ni conseller y acusando al Gobierno de "coartar la actividad institucional" del Parlament "incluso con exigencias no recogidas en la legislación vigente".
"No hay voluntad de coartar la actividad institucional"
El Gobierno responde que "no tiene intención de lastrar ni de coartar la actividad institucional internacional de la Generalitat, pero sí "desaprueba que esa actividad institucional se lleve a cabo vulnerando los principios de unidad de acción en el exterior, lealtad institucional y servicio al interés general".
Esa obligación de comunicar viajes debe ponerse en relación con otros dos apartados de la ley. Uno de ellos es el que pone al Ministerio de Asuntos Exteriores "al servicio" de cualquier institución del Estado, "también por tanto del Parlament, para prestarle apoyo en su proyección al exterior, en el marco de sus competencias".
El otro es el que afirma que "el Gobierno podrá recabar la colaboración de todos los sujetos que participan en la Acción Exterior del Estado para el desarrollo de misiones y actuaciones específicas que coadyuven a la defensa de los intereses del Estado en el exterior o al mejor cumplimiento de las directrices, fines y objetivos de la Política Exterior".