A vueltas con la recentralización denunciada desde el decreto del Estado de Alarma por el coronavirus, Quim Torra alega ahora que tiene "absorbidas" competencias laborales. "Como presidente de la Generalitat no puedo dar seguredad jurídica a los trabajadores" afirma en referencia al regreso al trabajo de algunos sectores, "pero si que puedo pedir que se protejan. Necesitamos espíritu cívico de la ciudadanía".
Se da la circunstancia de que el 1 de marzo de 2010 "se hizo efectivo el traspaso de servicios de la Inspección de Trabajo y de su personal a la Generalitat". Por ello, y ante las quejas de Torra, el portavoz de empleo del grupo parlamentario PSC-Units, Pol Gibert, ha recordado que "la Generalitat tiene cerca de 200 efectivos para inspeccionar las condiciones laborales. "Está muy bien acordar medidas con los agentes sociales, pero ¿quién vigila que estos acuerdos se cumplan? Quién lo tiene que hacer es el Gobierno de la Generalitat, que tiene la competencia y los recursos ", añadió.
Según Gibert, "los trabajadores y trabajadoras necesitan que se actúe ante los posibles incumplimientos en las medidas de protección para el Covid19. Pedimos un plan de inspección de trabajo extraordinario para garantizar que los trabajadores tienen el material y las medidas de prevención en su lugar de trabajo, en el caso de ser necesario que se trabaje presencialmente", explicó.
En este sentido, Gibert, "hemos visto como empresas propiedad del Govern han vuelto hoy al trabajo de manera presencial, pero no hemos visto acciones de la Inspección de Trabajo a la altura de la situación actual", en referencia a las plantas de Comforsa, dependiente de la administración catalana.