El consejero de Interior, Miquel Buch, ha pasado de menospreciar la ayuda del Ejército a asegurar que "no se nos caerán los anillos para pedir ayuda a quien haga falta". No en vano, la propia Generalitat ha tenido que tragarse su orgullo identitario --había criticado al Gobierno por "darse demasiada prisa en sacar al Ejército a la calle", dijo la consejera de Presidencia y portavoz Meritxell Budó-- y ha decidido recurrir a la Unidad Militar de Emergencias (UME) para hacer frente al coronavirus.
De ahí que el responsable de Interior haya tenido que recfificar sus declaraciones anteriores. Así, Buch ha asegurado que "cuando hablamos de seguridad, no se nos caerán los anillos para pedir ayuda a quien haga falta".
En contra de polémicas
En rueda de prensa telemática este sábado y al ser preguntado por la intervención de la UME a petición del Gobierno catalán, Buch ha afirmado que "es normal que se pida ayuda" para tareas concretas.
Ha criticado que se busque polémica o debate entre administraciones en este tema: "El tiempo lo dedicamos a velar por la salud de los catalanes y luchar contra el Covid-19", y ha dicho que es una pérdida de tiempo ahondar en este asunto.
Más peticiones
Sobre posibles nuevas actuaciones de la UME a petición del Govern, Buch ha sostenido que, en función de la situación de emergencia, verán si pedirlo, y ha añadido que "si la UME puede contribuir" pedirán su ayuda.
"Para ayudas puntuales lo pedimos al Ejército, a comunidades cercanas o a quien haga falta", ha insistido el consejero, que ha subrayado que la Generalitat tiene un sistema de protección desde hace 30 años y prioriza la salud y seguridad de los ciudadanos.