Tras más de una semana rechazando reiteradamente la ayuda del Ejército para combatir la pandemia del coronavirus en Cataluña, la Generalitat ha dado su brazo a torcer y finalmente ha solicitado el amparo de las Fuerzas Armadas.
La petición de auxilio ha llegado cuando la cifra de fallecidos en la comunidad supera las 800 personas y el número de infectados roza los 13.000.
Centro de menores en Badalona
En concreto, la Dirección General de Atención a la Infancia y a la Adolescencia (DGAIA) ha reclamado la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para desinfectar un centro de menores tutelados en Badalona (Barcelona) donde se han detectado cuatro casos de Covid-19 y otros 19 con síntomas.
El centro afectado es la residencia La Dida, gestionada por la Asociación Asteroide B-612, que acoge a 25 menores desamparados o en riesgo de exclusión social, desde bebés a niños de 12 años.
Familias de acogida
La petición ha sido remitida este viernes al Gobierno por la directora general de la DGAIA, Ester Cabanes, mientras que la Consejería de Salud enviará una unidad móvil al centro para hacer un cribado médico in situ, tanto a niños como a profesionales, y distinguir los que están con sintomatología y las personas que están sanas.
A través del Instituto Catalán de Acogida y Adopcion, se están buscando familias que puedan hacerse cargo de los siete bebés menores de un año que viven en la residencia.
Paso atrás de la Generalitat
Hasta ahora, el Govern se había mostrado especialmente reacio a pedir la ayuda del Ejército en la crisis por el coronavirus. Inicialmente, el pasado 18 de marzo, el consejero de Interior, Miquel Buch, fue tajante: "En Cataluña no lo necesitamos".
Con el paso de los días, el ejecutivo autonómico fue modulando su postura. El pasado miércoles, el titular de Interior señaló: "Si lo necesitamos, ya le llamaremos, no sufran". Y tiró de ironía: "En ningún caso queríamos absorber unas ayudas o necesidades que otros territorios seguramente tienen más que nosotros". Pero hoy, finalmente, ante una situación desbordada, la Generalitat se ha visto obligada a ceder.