La Unión Europea no se libra de los reproches del Govern en la crisis por el coronavirus. La consejera de Salud, Alba Vergés, ha asegurado este miércoles en Catalunya Ràdio que le “parece bien” que la UE haya anunciado compras agregadas de material para combatir el Covid-19, pero con condiciones: “Siempre y cuando no se nos corten los pedidos que hace tiempo qué nuestros centros tienen con sus proveedores habituales”.

Si hasta ahora acusaban al Gobierno por la recentralización de las competencias y las distribución de material, a quienes acusaban sin pruebas de incautar parte del mismo a Cataluña, ahora la Generalitat parece dudar de las acciones que llevan a cabo desde Europa. Asegura que además de las peticiones de material del centro, "el Govern hizo otros pedidos” y que es “gracias a ellos que va llegando material y que no lo habrían hecho” sin sus encargos, “porque las compras centralizadas van tarde”.

Competencias

Estas acusaciones a la UE y al Ejecitivo es la estrategia que ha marcado el Govern en una situación de pandemia global como ha decretado la Organización Mundial de la Salud. Reprochan en todo momento que Administraciones como el Estado o la Unión centralicen compras para distribuir de manera equitativa el material necesario para combatir el Covid-19, centrándose en las competencias que pueden perder.

La misma Vergés asegura que no entiende porque el presidente, Pedro Sánchez, con la declaración del estado de alarma tomó el control del país, centralizando competencias. Aun así, asegura que hasta el momento la coordinación con el Gobierno “es buena”.

Hospitales sin colapso

Sobre la remesa de pruebas rápidas que el Ejecutivo anunció haber recibido para prevenir la expansión del coronavirus, Vergés ha asegurado que "aún no han llegado a Cataluña". Indica que el ministerio de Sanidad no les pudo garantizar que llegarían antes del jueves así como "tampoco sabemos cuándo llegarán".

El Govern, en cambio, no ha comprado los test para detectar contagios del Covid-19 a través de la ventanilla del coche, para las personas que deben ir a trabajar. como han hecho otras comunidades autónomas. Vergés reconoce que "es posible que las incorporemos", ya que la voluntad es tener recursos que ayuden a la detección rápida de la enfermedad y gastar los menores equipos de protección individual posible que escasean en los hospitales y residencias.

Negar el colapso

Vergés promete que en cuanto lleguen a Cataluña las pruebas rápidas del coronavirus prometidas, los trabajadores de las residencias de ancianos, así como el personal de hospitales serán los primeros colectivos en recibirlas y usarlas. "Sabemos que estos centros son puntos vulnerables", afirma ahora cuando hospitales y residencias denuncian las condiciones en las que trabajan.

La consejera de Salud asegura que no hay indicios de colapso sanitario. "Aún tenemos margen de camas en UCI", asevera y apunta que tienen poco más de 1.000 camas en dichas unidades, unas 900 en la sanidad pública y alrededor de 160 en la privada.

Madrid

El Govern subraya que se está haciendo un "esfuerzo titánico" para aumentar la capacidad a marchas forzadas. Entre ellos se buscan espacios fuera de los hospitales para incrementar las camas de cara a la semana que viene. En estre sentido no descartan utilizar el espacio de Fira de Barcelona para atender a pacientes, como ya sucede en Ifema, en Madrid.

Sobre la posibilidad de ayudar a la capital del Estado, Vergés lamenta que, “ahora mismo, no creo que estemos en disposición de ayudar a Madrid”, porque el incremento de casos catalanes es muy importante y se ha de aumentar la capacidad en territorio catalán. “No es que no se quiera, pero los casos en Cataluña siguen creciendo”, sentencia, pero “la solidaridad siempre estará”, sentencia.