Hace una semana que las 160.000 tarjetas monedero prometidas por el Govern deberían estar en poder de las familias vulnerables beneficiarias de las becas comedor tras el cierre de los colegios decretado por el estado de alarma debido al coronavirus. Pero no han llegado o, si lo han hecho, no están cargadas de dinero.
Ante el caos denunciado por los alcaldes, en quienes la Generalitat ha delegado el reparto de esas tarjetas, contribuyendo así a colapsar los servicios sociales municipales --entregados casi en exclusiva a atender a las personas mayores--, la Consejería de Educación ha flexibilizado las condiciones, pues ahora no hará falta que las familias firmen con acuse de recibo. Los alcaldes habían denunciado, además, que la concentración de personas en las dependencias municipales aumentaría los riesgos de contagio del coronavirus. Una situación contradictoria con los llamamientos al confinamiento total del presidente Quim Torra.
Los alcaldes se buscan la vida
El desbarajuste se mantiene, y cada ente local ha decidido gestionar esas ayudas a su manera. Mientras en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), donde hay 7.000 beneficiarios, se ha optado por descentralizar la entrega por barrios, en Castelldefels (Barcelona), donde hay unos 600, se ha optado por la mensajería.
“Sin embargo, sigue siendo muy difícil localizar a esas familias, muchas de ellas desestructuradas, porque cambian de teléfono móvil”, explica Esther Niubó, responsable de Educación del PSC y concejal de Presidencia, Comunicación y Nuevas Tecnologías en el Ayuntamiento de Castelldefels. En la Comunidad Valenciana han optado por la carga en los móviles. Y otros municipios han establecido acuerdos con supermercados.
La Generalitat comenzó a enviar ayer por email los listados actualizados de los becados de cada municipio, con las direcciones postales, teléfonos y correos electrónicos. “Hasta el miércoles es difícil que en Cataluña, las familias puedan acceder a esos ingresos”, afirma Niubó. .
La Generalitat es reacia a que el dinero correspondiente a las becas comedor se lleve a cabo mediante la cuenta bancaria porque quiere tener garantías de que se destina a comida. Además, algunas familias tienen las cuentas embargadas.
La fórmula de la ONG Educo
Se da la circunstancia de que la ONG Educo ha planteado como solución la colaboración de los bancos, lo cual sería una forma de descongestionar a los ayuntamientos. Ante la emergencia generada por el coronavirus y el cierre de los colegios, esta entidad ha adaptado su programa de Beca Comedor Educo para asegurar la alimentación de los niños y niñas que la reciben.
Macarena Céspedes, directora de Educo España, ha explicado que "trabajamos con los centros educativos con los que colaboramos para buscar alternativas al comedor escolar. Estamos dando el importe de la Beca Comedor Educo a las familias a cambio de que nos entreguen el ticket de la compra. En algunos otros casos se están dando lotes de comida y tuppers a los niños y niñas. De momento, ya hay un centenar de escuelas que se han sumado a nuestras iniciativas”. La ONG está estudiando otras opciones, como llegar a acuerdos con entidades bancarias para que sus beneficiarios puedan tener una tarjeta monedero con el dinero de la beca que reciben.
"Las ONG podemos apoyar a algunos de estos niños y niñas, pero no llegamos a todos los que la necesitan --añade Céspedes--. Nosotros estamos dando este curso alrededor de 2.000 Becas Comedor Educo. No queremos que nadie se quede atrás; las familias más vulnerables tienen que recibir toda la ayuda posible”.