Activistas y dirigentes independentistas se han abonado en las útimas horas a la mentira, divulgada por el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Joan Canadell, de que el Ejército está en Cataluña requisando material sanitario para el coronavirus.
Ni el Ejército está desplegado en esta comunidad, confirman a Crónica Global fuentes gubernamentales, ni se está incautando de ese material. Aunque según el decreto de Estado de Alarma, podría hacerlo. Pese a ello, Canadell asegura que "me informan que el Ejército está requisando en Cataluña material de protección contra el coronavirus". La exdiputada de la CUP, Mireia Boya, ha abundado en el bulo, acusando a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de "callar ante el Ejército que confisca material médico en su ciudad y un Gobierno que no confina la población".
Aleix Sarri, exasesor de Carles Puigdemont, también ha puesto su grano de arena contra la actuación de las fuerzas armadas. "Visto el caso de Jaén, donde el Ejército ha requisado 150.000 mascarillas, es urgente que el gobierno español haga transparentes todas las incautaciones de material médico que se están produciendo".
El concejal de la CUP en Vic (Barcelona), Joan Coma, incluso se permite el lujo de hacerse el gracioso. “Si vemos al “Ejército abrazarlos fuerte, tosiéndoles en la cara. Igual así se van y no vuelven más”, ha dicho.
Precisamente hoy, el líder del PP, Pablo Casado, ha pedido que el Ejército "se despliegue en todo el territorio nacional. Sin ceder a presiones nacionalistas. Una pandemia no entiende de apellidos, de acentos, de lenguas, de razas, de géneros o códigos postales”. Y ha concretado la necesidad de que lo haga en el País Vasco y en Cataluña, las dos únicas comunidades donde no apoya la lucha contra la pandemia.