El consejero de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, ha contratado al detective Carles Bosch, presidente de PDeCAT en el Maresme, como asesor en materia de sistemas de seguridad.
Bosch sustituirá en ese puesto eventual al sargento Lluís Escolà, escolta del expresidente Carles Puigdemont, a quien ayudó a salir de España. La contratación en el pasado de Escolà, que cesó a petición propia, ha dado lugar a una investigación del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña por supuesta malversación contra Buch, de quien a su vez sospecha que quiso encubrir la tarea del mando policial como escolta en Bélgica.
La fidelidad de Carles Bosch
Bosch había mostrado su fidelidad al consejero cuando Roger Español, candidato neoconvergente al Senado y que perdió un ojo en una carga de los Mossos d’Esquadra, pidió la dimisión de Buch.
De esta forma, y a pocos meses de que se celebren elecciones autonómicas en Cataluña, el consejero premia la fidelidad de uno de sus hombres de confianza con un nuevo puesto eventual. Ambos han ejercido cargos en esa comarca barcelonesa, donde Buch fue alcalde de Premià de Mar.
El Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC) ha publicado el nombramiento de Carles Bosch como asesor del departamento de Interior en materia de sistemas de seguridad.
Entre sus funciones destaca asesorar al consejero en la implantación y el diseño de sistemas de seguridad corporativos; en prospectiva y explotación de información para la toma de decisiones; en la mejora de los sistemas de seguridad institucionales; en coordinar las acciones relativas a la participación en proyectos de investigación, desarrollo e innovación; y también sobre sistemas de seguridad corporativos de otros países e instituciones internacionales, así como la definición de estrategias corporativas de seguridad, su planificación y su control.
70.000 euros anuales
Las retribuciones correspondientes a este cargo, equivalente a un puesto de funcionario del grupo A, subgrupo A1, novel de destino 28, con horario de dedicación especial y complemento específico, asciende a unos 70.000 euros al año.
Se da la circunstancia que tanto Bosch como Albert Valencià, ambos dirigentes locales de PDeCAT, tuvieron contratos laborales con el Ayuntamiento de Sant Vicenç de Montalt (Barcelona) bajo el mandato del polémico Miquel Àngel Martínez, destituido en una moción de censura después de que Crónica Global publicara una grabación en la que conversaba sobre unas obras realizadas en su domicilio particular supuestamente con material municipal. El despacho de detectives de Bosch, concejal del Ayuntamiento de Dosrius, facturó al Consistorio de Sant Vicenç tres trabajos por valor de 1.030, 1.000 y 1.996 euros en los años 2012, 2014 y 2016, respectivamente. En conversación con este medio, Bosch admitió esa vinculación laboral. “Hago ese tipo de trabajos con diferentes ayuntamientos de diferentes colores", dijo.
"En el caso de Sant Vicenç, dejé de trabajar cuando, en octubre de 2016, accedí a la presidencia de la agrupación comarcal”, explicó Bosch, quien tras conocerse los hechos, pidió a Martínez que abandonara la presidencia del Consejo Comarcal del Maresme.