El colectivo de profesores catalanes Universitaris per la Convivència (UpC) se ha reunido esta tarde con el Secretario de Universidades de la Generalitat Francesc Xavier Grau. Asistieron a la reunión, en nombre del colectivo, los profesores Ricardo García Manrique (Universidad de Barcelona), Isabel Fernández Alonso (Universidad Autónoma de Barcelona) y Ricardo Gómez Val (Universidad Politécnica de Cataluña).
UpC ha entregado a Grau una propuesta de reforma de la Ley de Universidades de Cataluña consistente en añadir un apartado relativo a los principios informadores (art. 4), orientado a garantizar la neutralidad política de los órganos de gobierno de las universidades y a proteger la libertad ideológica de todos sus miembros. Quedaría redactado de la siguiente forma: "Todos los órganos de gobierno de las Universidades públicas, colegiados y personales, sirven con objetividad a los intereses generales, de conformidad con los principios de neutralidad y eficacia que rigen la actividad de las Administraciones públicas, y con pleno respeto institucional a los valores superiores del ordenamiento jurídico: la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político”.
UpC promovió una réplica, que llegó a contar con más de 1.200 firmas, al manifiesto nacionalista aprobado por los claustros de todas las universidades públicas de Cataluña el pasado otoño, a raíz de la sentencia del Tribunal Supremo que condenó a diversos líderes separatistas.
Este colectivo sostiene que los órganos de gobierno de las universidades "carecen de legitimidad para pronunciarse en nombre de todos sus miembros sobre la situación política de Cataluña. Esto es debido a que en absoluto han sido elegidos por sus planteamientos ideológicos sobre esta cuestión". UpC subraya que las administraciones "no tienen libertad de expresión, al ser este un derecho que corresponde exclusivamente a las personas, y defiende que las universidades deben ser foros de encuentro entre las diferentes sensibilidades. Tomar partido en una cuestión tan controvertida constituye, a su parecer, una profunda irresponsabilidad que solo contribuye a tensionar aún más a la sociedad".
El plante de Torra
En la reunión, los representantes de UpC han transmitido al Secretario de Universidades su malestar por el hecho de que el presidente Quim Torra hubiese recibido el 7 de noviembre, en plena campaña electoral, a un grupo de claustrales independentistas que "arrogándose indebidamente la representación de las universidades, le hicieron entrega, convocando a los medios, de unos manifiestos que este colectivo considera incompatibles con un entorno académico riguroso y respetuoso con la diversidad".
Asimismo, le han pedido que adopte las medidas necesarias para "eliminar la simbología partidista de espacios públicos comunes (en particular las plazas del 1 de octubre que existen en varios campus), para que no se vuelvan a modificar los sistemas de evaluación con criterios políticos y, sobre todo, para que cesen las agresiones ideológicas a estudiantes constitucionalistas, así como cualquier acto vandálico como pintadas sectarias, rotura de cristaleras, ocupación de entidades bancarias, etc".
UpC había solicitado esta entrevista a Torra al ver que este (al igual que Torrent) había recibido a diversos claustrales nacionalistas. El objetivo era transmitirle el sentir de otros muchos miembros de la comunidad universitaria catalana que, al margen de su ideología, consideran que las universidades no han de ser instrumentalizadas por el poder. El colectivo lamenta que el Presidente de la Generalitat no haya encontrado tiempo para reunirse con ellos, como tampoco lo ha encontrado el presidente del Parlament, que ni siquiera ha respondido a su petición. Por el contrario, agradece al Secretario de Universidades su buena disposición para escuchar sus peticiones. Grau, pese a no compartir otras demandas, sí que ha coincidido con UpC en el rechazo a cualquier forma de violencia en los campus".
UpC, que también solicitará una entrevista al nuevo ministro de Universidades, realizará, el próximo 25 de marzo, un acto en la Universidad Politécnica de Cataluña con el que pretende fomentar el debate sobre la libertad ideológica en los campus catalanes.