El Govern ha recriminado al Gran Teatre del Liceu que impidiera a los miembros del Orfeó Català lucir lazos amarillos de apoyo a los políticos presos del procés durante su actuación del pasado domingo para conmemorar el 20º aniversario de la reapertura de dicho teatro.
La Consejería de Cultura, cuya titular es Mariàngela Vilallonga --protagonista de una intensa polémica sobre sus comentarios sobre "la raza catalana"-- ha emitido un comunicado en el que asegura que "no comparte la decisión de la dirección" del Liceu de Barcelona. Este departamento "se compromete en la defensa de la libertad de expresión, que es un derecho fundamental de toda sociedad democrática".
El comunicado del Liceu
En un comunicado, el Liceo explica que, el pasado 28 de febrero, el comité de empresa representante de coro solicitó al departamento musical que se mantuviera la neutralidad en el concierto del domingo. Este departamento trasladó esa petición al Orfeó, cuyos responsables, lo comunicaron a sus integrantes.
El Liceu remarca que “ni ahora ni nunca ha censurado ni amenazado a ningún artista o colaborador por el hecho de llevar el lazo amarillo sobre el escenario”. Reitera que trabaja “a través de la cultura, por la defensa de los derechos y libertades de las personas”.
El Orfeó habría accedido por su condición de invitado, por no formar parte de la organización del evento y por ser respetuoso con el Liceu, institución con la que no desea indisponerse y mantiene una buena relación.