La visita de Carles Puigdemont al sur de Francia le ha valido vítores, pero también reprimendas. Si el sábado 29 de febrero el expresidente catalán se daba un baño de masas en Perpiñán, un día después recibe un tremendo rapapolvo en Colliure a causa de una estelada colocada en la tumba de Antonio Machado.
El colectivo Juan de Mairena ha organizado una visita al municipio francés en el que reposan los restos del poeta español, exiliado desde enero de 1939. Los participantes se han encontrado, al llegar, a un grupo de independentistas entre los que se encontraba Puigdemont. Y, sobre el sepulcro del escritor republicano, la bandera secesionista catalana.
Enfrentamiento
Uno de los visitantes se ha enfrentado cara a cara con el europarlamentario y le ha recriminado que hayan colocado el símbolo nacionalista catalán sobre la tumba del poeta. "¿Qué hacéis aquí?", le ha espetado uno de los presentes antes de agregar: "No entendéis el significado de Machado".
Durante la reprimenda que ha recibido Puigdemont se han escuchado críticas sobre cómo los políticos secesionistas se están "cargando" Cataluña y le ha reclamado que abandonara el lugar, no sin antes retirar la estelada.
Politización 'indepe' de la historia
No es la primera vez que el movimiento independentista intenta apropiarse de algún personaje o momento histórico para su causa particular. Ocurrió, por ejemplo, en mayo de 2019, cuando la directora general de Memoria Democrática del la Generalitat nombró a los encarcelados por el 1-O como "presos políticos" en el acto de recuerdo de las víctimas del nazismo en Mauthausen.
En aquel homenaje se encontraba también la ministra de Justicia, Dolores Delgado, quien decidió abandonar el acto como respuesta a la apropiación. Anteriormente, había depositado unas flores ante una placa en recuerdo a las víctimas españolas fallecidas en Mauthausen. "Esto va por todos los españoles", comentó.
'Escrache' a Sánchez
La tumba de Machado también fue el lugar en el que los independentistas decidieron realizar un escrache a Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno visitó Colliure en febrero de 2019 como acto de homenaje a las víctimas del franquismo.
Allí se dieron cita un grupo de independentistas que, ataviados con todo tipo de simbología secesionista, no dudaron en lanzar gritos de "fascistas" a los presentes --algunos de ellos, con la bandera republicana española a cuestas--.