Los trece diputados de ERC en el Congreso se han abstenido este jueves y han facilitado la aprobación de la nueva senda de estabilidad presupuestaria, que incluye el techo de gasto y los objetivos de déficit y deuda para las administraciones públicas durante el periodo 2020-2023.
Esto permite también que avance el proceso de elaboración de los presupuestos generales del Estado, que ahora continúa su tramitación en el Senado. Los nuevos objetivos han salido adelante con 168 votos a favor (PSOE, Unidas Podemos, PNV, Más País, Compromís, Nueva Canarias, Coalición Canaria, PRC y Teruel Existe), 150 votos en contra (PP, Vox, JxCat, Cs, CUP, UPN y Foro Asturias) y 19 abstenciones (ERC, EH-Bildu y BNG).
"Por ahora, están cumpliendo"
El portavoz de Hacienda de la formación independentista, Joan Margall, ha justificado su posición porque quieren "dar un margen de confianza" al Gobierno, un día después de la primera reunión de la mesa de diálogo entre el ejecutivo y la Generalitat. Margall se ha mostrado contrario tanto al techo de gasto fijado por el Gobierno para sus nuevos presupuestos como a la propia senda de estabilidad. Sin embargo, ha desvinculado la votación de la senda de estabilidad y lo ha relacionado con la negociación entre el Gobierno y la Generalitat.
"Hoy no discutimos el objetivo de estabilidad presupuestaria, sino que damos la oportunidad a esa negociación. Están cumpliendo por ahora con lo que acordamos y hoy, con nuestro voto, les damos margen de confianza para que el diálogo y la negociación pueda avanzar", ha dicho Margall, celebrando también que este ejecutivo "prioriza el diálogo a las porras".
La senda en vigor, "irreal"
Por su parte, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha recordado que la actual senda en vigor data de julio de 2017, que fue señalada como "irreal" por parte de autoridades internacionales, el Banco de España y la AIReF, y que desde entonces se han producido "numerosos cambios en la realidad social", pero también en las prioridades del Gobierno.
Asimismo, ha dicho que la renovación de la senda "forma parte de la dinámica básica para empezar a trabajar los presupuestos". Los actuales se aprobaron en 2018 y, ha reivindicado la ministra, "ninguna administración se puede permitir el lujo de trabajar con cuentas que no se adecuan a la realidad".
Más flexibilidad
En la senda de estabilidad aprobada por el Consejo de Ministros del pasado 11 de febrero y avalada este jueves por el Congreso, el Gobierno flexibilizó los objetivos de déficit, y elevó el margen de desfase de las cuentas públicas hasta el 1,8% del PIB en 2018, del 1,5% en 2021, del 1,2% de 2020 y del 0,9% en 2023.
La senda, tras ser refrendada por el Congreso, tiene que ser aprobada por el Senado, donde esta vez sí el Gobierno puede obtener una mayoría simple si logra el beneplácito de los grupos que permitieron la investidura de Pedro Sánchez.