Los presupuestos de la Generalitat para 2020 contemplan una partida de 287 millones para cultura. Es una cifra inferior a los 297 millones de 2011 y que supone el 1,1% del total de las cuentas catalanas, porcentaje que todavía está lejos del 2% que reclama el sector.
Cantidades todas ellas que intentarán compensar los apuros sufridos en determinadas instituciones. El ejercicio 2019 fue especialmente adverso, pues se retuvieron 5,1 millones de euros, según los datos que el propio Departamento de Cultura ha enviado al Parlament. Para dar respuesta a esa situación crítica, en diciembre del año pasado se constituyó Actua Cultura, formada por representantes de los sectores de las artes escénicas, editorial, música y audiovisual. Una de las prioridades de la nueva plataforma es precisamente que la partida de cultura de la Generalitat llegue al 2% de los presupuestos.
Las entidades más perjudicadas
Las entidades más perjudicadas por ese bloqueo fueron la Agencia Catalana de Patrimonio Cultural (1.000.000 euros), Consell Nacional de la Cultura i les Arts (53.602,91 euros), Consorci de l’Institut Ramon Lull (123.279 euros), Consorci Patrimoni Mundial de la Vall de Boí (24.000 euros), Fundació Mediterrània, Fira d’Espectacles d’Arrels Tradicional (8.000 euros), Institut Català de les Empreses Culturals (1.300.000 euros) y Oficina de Suport a la Iniciativa Cultural (2.346.334 euros).
Este tijeretazo impactó en la gestión de los equipamientos culturales. Los más afectados fueron el Centre de Restauració de Béns Mobles (90.000 euros), Conjunt del Romànic de la Vall de Boí (24.000 euros), Filmoteca de Catalunya (74.160 euros), Museu d’Arqueologia de Catalunya (310.000 euros), Museu d’Art de Girona (71.000 euros), Museu de la Ciència i la Tècnica de Catalunya (175.000 euros), Museu d’Història de Catalunya (185.000 euros), Museu Nacional Arqueològic de Tarragona (98.000 euros), Museu Nacional d’Art de Catalunya (447.288 euros) y Teatre Nacional de Catalunya (300.000 euros).
Exposiciones aplazadas
Reducir el presupuesto público en 2019 obligó a posponer algunas exposiciones. En este sentido, los centros más afectados fueron el Museu d’Història de Catalunya y el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC). En el primero, la exposición fotográfica Un lugar de este mundo se tuvo que trasladar a 2020.
En el segundo, los estragos fueron más notables. Se aplazaron las exposiciones temporales Formes d’oli i agua, prevista para el último trimestre de 2019, y la exposición Objecte, tótem i matèria. Escultura de postguerra a Catalunya, prevista para noviembre de 2019. Asimismo, se cancelaron las actividades en torno a la exposición sobre Oriol Maspons (en cartel desde el 5 de julio de 2019 al 12 de enero de 2020) y la campaña de Navidad.
"No son los mejores presupuestos"
En su comparecencia ante la comisión de Cultura en el Parlament, la consejera Mariàngela Vilallonga aseguró que los presupuestos destinados a su departamento “son mejores, pero todavía no son los mejores”. Asimismo, Vilallonga anunció una inyección de 540.000 euros al Teatre Nacional de Catalunya para recuperar sus giras, tras el recorte del 6,8% de su presupuesto en 2017, mientras que recordó que el MNAC es uno de los equipamientos con mayor transferencia, 3,3 millones. La consejería no aclara qué reuniones ha mantenido con asociaciones culturales para explicarles los recortes.
El sector cultural también es víctima del bloqueo provocado por las pugnas procesistas. La Junta de Museos de Cataluña es una de las 23 instituciones catalanas pendientes de renovación. La última se hizo en 2014 y tiene varios cargos vacantes.