Mariàngela Vilallonga no gana para disgustos en las últimas semanas. Después de haber sido criticada desde el constitucionalismo por sus reiteradas apelaciones a la "raza catalana" en algunas de sus intervenciones públicas y escritos del pasado, la consejera de Cultura de la Generalitat ha vuelto a ser noticia en las últimas horas debido a los ataques que está recibiendo desde sus propias huestes: el independentismo. Y todo por haber hablado en francés en Francia, en vez de hacerlo en catalán.
Vilallonga se desplazó este jueves hasta allí para disfrutar de una de sus grandes aficiones: un concierto de sardanas organizado en Perpiñán para conmemorar la capitalidad de esta ciudad como centro de esta danza tradicional catalana. El caso es que, en el discurso que ofreció en dicha jornada, la consejera de la Generalitat empleó el francés, lengua oficial en esta parte del territorio galo en la que también se habla el catalán y que los nacionalistas denominan como la Catalunya Nord. El linchamiento y los insultos que recibió por ello en las redes sociales no se hicieron esperar. Los más radicales no le perdonaron que no se dirigiera en catalán a su audiencia: "Indigente intelectual", "inútil", "farsante", "¡qué deshonor!", "¡qué vergüenza!", "¡qué mentalidad de esclava!", fueron algunos de los improperios que le tocó recibir por parte de los simpatizantes de la autodenominada revolución de las sonrisas.
Rectificación... y peticiones de dimisión
Ante tal avalancha de descalificaciones, la propia Vilallonga ha acabado pidiendo disculpas este viernes en su perfil de Twitter: "Lamento que mi intervención de ayer, en el Teatre de l'Arxipèlag de Perpiñán, en lengua francesa, haya sido interpretada como un menosprecio de la defensa de nuestra lengua", ha aducido, después de recordar su trayectoria personal y su defensa y promoción del catalán.
Unas explicaciones que tampoco parecen haber acabado de convencer a los más radicales, tal y como se ve en las respuestas a dicho mensaje. "El cargo le viene muy grande", "calla y dimite", son algunos de los numerosos comentarios que le continúan dirigiendo.
Mireia Boya echa más leña al fuego
Entre los críticos a sus disculpas tampoco faltan algunos tuiteros de referencia del independentismo, como la exdiputada de la CUP Mireia Boya, que considera que su intervención sí fue "un menosprecio. Concretamente para los norcatalanes" (sic).