La inclusión del ministro de Universidades, Manuel Castells, en la mesa de diálogo entre los Gobiernos español y de la Generalitat ha causado un gran alborozo en las filas de Junts Per Catalunya (JxCat) por su afinidad a las tesis nacionalistas. Así lo ha reconocido este jueves la diputada postconvergente Laura Borràs, quien ha considerado "extraordinariamente positiva" su presencia en la cita del próximo miércoles 26 de febrero en Madrid.
La dirigente de JxCat ha alabado al ministro, con quien asegura haber trabajado "muchos años" en la Universidad y al que siente cercano ideológicamente. En este sentido, ha destacado su apuesta "por una solución dialogada que tenga en cuenta la situación real en Cataluña" que, a su modo de ver, es "extraordinariamente lesiva para la ciudadanía". Y ha enfatizado que Castells habló en el pasado "de la humillación que sentían los ciudadanos de Cataluña" --en alusión a los nacionalistas, como si todos lo catalanes lo fueran. "Por tanto esperamos que su presencia en la mesa pueda ser muy positiva", ha añadido Borràs.
Castells --muy cercano a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y avalado por el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias-- representará en la mesa al Gobierno junto al propio Iglesias y a dirigentes del PSOE como el presidente Pedro Sánchez, la vicepresidenta Carmen Calvo, la ministra portavoz María Jesús Montero o el ministro de Sanidad, Salvador Illa.
Acusó al PSOE de ser "nacionalista español"
Castells forma en la actualidad parte del Ejecutivo español a pesar de sus duras críticas al mismo antes de ser ministro. El pasado 26 de octubre, sin ir más lejos, calificó al PSOE como un partido "nacionalista español" en el programa FAQs de TV3 y encuadró a Ciudadanos y PP en la "extrema derecha".
Asimismo, también puso en tela de juicio la neutralidad del poder judicial español, al que criticó con dureza por la sentencia a los líderes del procés independentista: "Los jueces no son unos ángeles que están fuera de la sociedad y fuera de la política. Tienen su ideología, tienen su política, y como son nombrados por partidos españoles, que son nacionalistas...", denunció.
Òmnium y la amnistía de los presos
Hace un par de semanas, en ese mismo programa de la televisión pública catalana, Castells defendió, como firmante de una petición de Òmnium Cultural, la liberación de los políticos presos del procés, para quienes solicita la amnistía. Un gesto que, en su opinión, evidenciaria "el cambio de rumbo" del Gobierno, aunque ve "muy difícil" que se conceda.
A su modo de ver, esta medida sería un "objetivo que une, que suma y que da más fuerza" a quienes defienden el autogobierno, sean independentistas o no. Y expresaba su rechazo tanto a la "vía unilateral" emprendida por el Gobierno catalán en 2017 como a la "judicialización" como respuesta a los actos de sus dirigentes.
"Lecciones a España"
La simpatía de Castells por el nacionalismo catalán viene de lejos. En 2017, por ejemplo, llegó a decir en una entrevista que “la imagen de Cataluña es la de una identidad abierta y nada xenófoba”, algo en lo que, según su punto de vista, "da lecciones a España y al mundo respecto a la actitud con los refugiados".
La presencia de Castells en la mesa de diálogo también ha sido celebrada por el líder de En Comú Podem en el Congreso, Jaume Asens, que en el pasado defendió la "unilateralidad" de la Generalitat y consideró a Carles Puigdemont como su "presidente legítimo", visitándole en Bélgica después de que declarara la independencia. En su opinión, el ministro es alguien que "conoce las claves del conflicto catalán", por lo que "puede ser muy útil".
En una reciente entrevista a El Periódico, Asens también se mostraba partidario de reformar el Código Penal de forma inminente para beneficiar a los políticos encarcelados por el procés y expresaba su deseo de realizar una nueva consulta nacionalista antes de 2030.