El vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, radicaliza su discurso ante la futura mesa de diálogo con el Gobierno y reconoce que los catalanes “no seremos los primeros en ceder”. Así de contundente se muestra al hablar de la reforma de las penas por delito de sedición que plantea el Ejecutivo de Sánchez, subrayando que el objetivo de la Generelitat es la amnistía de los políticos presos condenados por el referéndum ilegal del 1-O.

El coordinador nacional de ERC señala que ni desde el Govern ni desde su partido se le pidió al Gobierno que reformara las penas por las que estaban condenados los presos. Destaca que entonces se deberían cambiar otras penas, porque no todos están en la cárcel por sedición. Sobre la mesa, insiste, van a plantear también el derecho a la autodeterminación.

No al Estatuto

En este sentido Aragonès da otro golpe sobre la mesa y ha asegurado que “no vamos a negociar un Estatuto”, sino un nuevo referéndum para decidir si Cataluña  se proclama independiente. El Ejecutivo, en cambio, se ha mostrado contrario a esta propuesta desde el minuto cero.

El republicano se muestra igualmente esperanzado con la mesa, consciente de que va a ser un proceso largo. “De la noche a la mañana no vamos a resolver el conflicto”, avanza porque si antes veían sólo un conflicto político ahora le suman las decisiones judiciales provocadas por el procés y la celebración del 1-O.

Campaña

Aragonès ha anunciado también su presencia en la mesa de diálogo después de quue el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, anunciara su participación. Una mesa que ha recordado a sus socios de JxCat que es “fruto del trabajo de los 13 diputados de Esquerra”. El republicano ha activado el modo de campaña electoral y, en una entrevista en TV3, ha apelado al voto al afirmar que si tras las elecciones las fuerzas independentistas consiguen más votos tendrán “más fuerza” para negociar con el Gobierno.

El coordinador nacional de ERC también lanza dardos envenenados contra sus actuales socios de Gobierno, JxCat, y del propio presidente de la Generalitat. Quim Torra, y los ataques lanzados estas semanas tras la decisión de convocar elecciones. “No voy a entrar en una espiral de reproches”, matiza y les ha recordado a los postconvergentes que “no sirve de nada que tu adversario sea el compañero independentista que tienes al lado”.

Diferencias

Las divergencias entre los actuales socios de Govern son cada vez más obvias aunque los republicanos apuesten por tratar de ocultarlas. Una de ellas incluso afecta a la mesa de negociación con el Gobierno. ERC insiste en que la Generalitat tendrá una sola voz pero la figura de un mediador ya es un problema.

Mientras JxCat insiste en que un “relator” es indispensable para sentarse a negociar, los republicanos lo ven bien pero no indispensable. “No queremos desaprovechar esta oportunidad”, asegura.