Hay un independentismo irredento que no quiere saber nada de diálogo. Lo representa la ANC, que preside Elisenda Paluzie, y algunos sectores de Junts per Catalunya, y se aglutina también alrededor de la figura de Joan Canadell que considera que puede tener una gran plataforma para desestabilizar a partir de su presidencia en la Cámara de Comercio de Barcelona. Canadell pide una “solución definitiva” y desprecia el diálogo que ha propuesto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Canadell dice las cosas claras, a su manera, y vuelve a recuperar una cuestión de la que una parte del independentismo no quiere apearse: el supuesto déficit fiscal, que los mismos expertos en el campo soberanista han minimizado en los últimos años. En un mensaje en su cuenta de Twitter, el presidente de la Cámara de Comercio pide al Govern que actúe con celeridad, ante lo que considera un fraude.
"Solución definitiva"
Según el empresario independentista, “mientras el PSOE y Unidas Podemos quieren hacer creer a los catalanes que ha vuelto el diálogo, la realidad es que seguimos como siempre, con falsas promesas, mientras nos siguen maltratando con un déficit fiscal insostenible”. Ante eso, pide una “solución definitiva”. ¿Cuál?
Junto con Paluzie, Canadell no descarta una vía unilateral, para que el independentismo plantee un pulso al Estado. La ANC ha señalado que sólo dará apoyo en las elecciones catalanas a la fuerza política que apueste por ello, con lo que se desprecia el camino iniciado por Esquerra Republicana, que se ha convertido en el gran rival de los irredentos.
La cuestión del IVA
La idea es que el Gobierno español “vuelve” a engañar a los catalanes con la cuestión económica. Canadell se acoge a la decisión del Ejecutivo de no devolver los ingresos del IVA a las comunidades, y plantear, en cambio, una mayor flexibilidad sobre los objetivos de déficit. Lo ha explicado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero: fue el Gobierno del PP quien tomó esa decisión, y el Gobierno de Pedro Sánchez ha buscado “arreglar el problema”, y es que esos ingresos del IVA “las comunidades ya los han gastado”.
Las explicaciones caen en saco roto. Y a ello ayuda, de hecho, el departamento de Economía, en manos de ERC. La secretaria de economía del Govern, Natàlia Mas, tacha la propuesta del Gobierno de “deshonesta”, porque pretende una compensación para “no liquidar la deuda pendiente con la Generalitat”. Según Canadell, los medios han ocultado esa cuestión, y se han querido destacar que Sánchez reconocerá Barcelona como capital cultural y científica.