La hemeroteca empieza a jugarle malas pasadas al nuevo ministro de Universidades, Manuel Castells. En una entrevista de 2017 en la que participó el exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras, el catedrático de sociología en Berkeley defiende que “la imagen de Cataluña es la de una identidad abierta y justamente nada xenófoba”.
En un momento de la entrevista con una de las publicaciones de la Fundación Irla, referencia del independentismo, el actual ministro aplaude el gobierno de Puigdemont y Junqueras asegurando la imagen dan al exterior. Afirma que la comunidad autónoma “da lecciones a España y al mundo respecto a la actitud con los refugiados”.
"Lección para el mundo"
Castells subraya la importancia de saber cómo "reconstruir formas identitarias no xenófobas” y considera que la comunidad catalana es un claro ejemplo de ello. “La aportación modesta y fundamental de Cataluña en la práctica, podría convertirse en una lección para el mundo, porque el mundo está buscando cómo combinar identidad, sin la cual no se puede construir nada, e instituciones políticas representativas y abiertas”, afirma.
El catedrático muestra la supuesta ejemplaridad catalana tras afirmar que la “reconstrucción de instituciones políticas a partir de identidades que se construyen poco a poco es fundamental” y Europa “ha fallado en el intento”.
Promoción del discurso
El ministro de Universidades también aprovecha la conversación para hablar de su trilogía acerca de la “era de la información” pero también le da pie al líder independentista, que posteriormente fue condenado por malversación y sedición por el 1-O, a que explique el proyecto independentistas, a su parecer, integrador.
Castells le pedía a Junqueras que se defendiera del discurso extendido en España y en Europa que afirma que “los catalanes tienen un proyecto identitario abierto al mundo que lo empiezan por querer separarse de España”. “Yo no lo pienso, ¡eh!, pero me gustaría que lo comentaras”, le decía antes de darle la palabra.
Posteriormente recuerda al exvicepresidente que en Cataluña “una de las causas entre el 70% de los jóvenes es la independencia”, pero le subraya que no es solo “para plantar una bandera”. Castells le insiste en que la voluntad de las juventudes catalanas es que el proceso secesionista sirva para ser “más capaces de promover los valores que ellos creen y que no encuentran en las instituciones españolas ni europeas”.