Un grupo de personalidades identificados políticamente como catalanistas independientes se han reunido para reclamar a los partidos con este perfil que se unan para hacer frente al procés. El movimiento pretender ser el punto de encuentro donde se cree un "fuerte movimiento" social que refleje la necesidad de una única opción política del catalanismo moderado que termine por convencer a las formaciones existentes para su unión.
La iniciativa se presentó el lunes 3 de febrero en un acto en el Cercle d'Economía bajo el título Llamamiento a la sociedad catalana. Primer encuentro de independientes. En él participaron el exconsejero de CDC Josep Miró i Ardèvol --impulsor del acto--, el exvicepresidente del Tribunal Constitucional Eugeni Gay, el exedil de CiU en Banyoles Miquel Vilanova y el jurista Josep Maria Prat. Además, la reunión ha contado con la presencia entre el público de la número 2 del PSC, Eva Granados, el presidente de Societat Civil Catalana, Fernando Sánchez Costa y el dirigente de Lliures Roger Montañola, entre otros.
Búsqueda de soluciones
Miró fue el encargado de especificar el objetivo principal de sus demandas. Dejó claro que rechazan la idea de conformarse ellos mismos como formación política --un punto en el que también insistió el exvicepresidente del Constitucional--, sino que su meta es la de "construir un fuerte movimiento de la sociedad civil que no está alineado políticamente con ningún partido pero que participa en la búsqueda de una solución". "Lo que queremos es que los partidos que existen formen una única opción electoral", aseguró.
Para los impulsores de la idea, es necesario crear una "fuerza no partidista" que parta desde la sociedad y que funcione como "catalizador" para que "se unan las dos almas del catalanismo". Es decir, aquellas personas que defienden la Cataluña autonómica y las que, siendo independentistas, ven que el procés "ha sido un problema" y buscan reforzar el "autogobierno constitucional".
Gay: "Las calles son de todos"
En su intervención, Gay también ha cargado contra el independentismo: "Nunca las calles serán nuestras, las calles son de todos. Lo que no puede ser es llevar nuestra particular idea e imponerla a todos los ciudadanos de un país".
Por su parte, Vilanova ha pedido volver a la "empatía política" que deberá pasar por "algunos períodos de reconciliación". "Si tiene que salir una alternativa política, tiene que tener suficiente sensibilidad para no llevarnos a todos a este enfrentamiento constante en el que parece que estamos metidos", ha apuntado.