Los manifestantes independentistas que desde mediados de octubre cortan cada noche el tráfico en la avenida Meridiana de Barcelona durante dos horas (de 20:00 a 22:00 h) para protestar contra la sentencia a los políticos presos del procés fue tolerada durante dos meses por el departamento de Interior de la Generalitat pese a no contar con el permiso imprescindible para ello.

La bula de la protesta secesionista, amparada por el Govern y consentida por el ayuntamiento encabezado por Ada Colau, ha sido reconocida abiertamente por el propio consejero Miquel Buch en una respuesta parlamentaria remitida a Ciudadanos.

Bula

En dicha respuesta, Buch no tiene más remedio que reconocer la flagrante irregularidad cometida después de que Cs le reclamara una copia de las solicitudes y autorizaciones "para ejercer el derecho de manifestación en la avenida Meridiana de Barcelona desde el 15 de octubre de 2019".

La respuesta de Buch, a la que ha tenido acceso El Mundo, y datada el pasado 16 de diciembre, demuestra que, por lo menos hasta ese día, no las tenían: "La Dirección General de Administración de Seguridad no ha recibido ninguna comunicación para ejercer el derecho de reunión y/o manifestación que coincida, en el punto de inicio o en el recorrido, con la localización ni con el periodo señalado en la solicitud".

Fogata en plena calzada en la concentración independentista de la Meridiana / @txecatala (TWITTER)

Según dicho diario, fuentes de Interior han confirmado que los organizadores sí han realizado la comunicación previa necesaria para llevar a cabo sus concentraciones en febrero. Pero no aclaran si hicieron lo mismo entre el 16 de diciembre y este 31 de enero.