Gélido y durísimo discurso el pronunciado por Isabel Díaz-Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid. Tras criticar a aquellos que prefieren que el Mobile World Congress (MWC) “se vaya fuera de España antes de que se lo quede Madrid", ha avisado de que la “unidad entre Pedro Sánchez y el independentismo acabará en “tiranía”. También se ha referido al “infierno fiscal” existente en Cataluña.
Ayuso ha inaugurado el ciclo de conferencias Agendas Cruzadas Madrid-Barcelona organizado por el Círculo Ecuestre. El almuerzo–coloquio ha sido presentado por Enrique Lacalle, vicepresidente de esta entidad, quien ha llamado a ambas capitales a “competir en el fútbol, pero a colaborar en todo lo demás”.
La polémica con Colau
La presencia de la dirigente popular en Barcelona ha tenido lugar después de manifestar su intención de luchar por el Mobile World Congress. “Hice esas afirmaciones después de que Colau [alcaldesa de Barcelona] cuestionara el 5G y la iniciativa privada. Por eso dije que prefería que el Mobile se quedara en España. Yo prefiero que se quede en Barcelona antes de que se vaya fuera, pero otros quieren que se vaya fuera antes de que se lo quede Madrid”.
Entre los asistentes al acto del Ecuestre se encontraba la plana mayor del PP, así como representantes del mundo económico y empresarial barcelonés, como el presidente del grupo Hotusa, Amancio López, y el miembro de la ejecutiva de Foment del Treball Jordi Casas.
"Quiero sumar con Cataluña"
“Quiero sumar con Cataluña, la idea de la fragmentación es la idea débil. Necesitamos reconstruir los puentes para hacer una España fuerte y unida”, ha dicho la dirigente del PP. Ha añadido que "la vertebración territorial basada en la libertad es sinónimo de progreso. En cambio, la desvertebración por la manipulación y el engaño supone la destrucción de nuestra identidad nacional”.
“Los españoles, cuando nos hemos unido en un ideal humanista, hemos escrito las mejores páginas de nuestra historia, que son también las mejores páginas de la historia universal”.
"Las concesiones de Sánchez al independentismo"
Al respecto, se ha referido a las “innumerables fotos de Pedro Sánchez a la sombra del independentismo”, y ha añadido que las “concesiones que son exigidas desde las instituciones catalanas de ideología independentista son una vuelta al proteccionismo”.
Ha asegurado que los gestores catalanes han “convertido la región en poco menos que un infierno fiscal” y “una maraña burocrática”, tras recordar que un total de 5.600 empresas han abandonado la comunidad. “Lo único que ha conseguido el proceso independentista ha sido polarizar a la sociedad catalana, partirla en dos, ahuyentar la inversión y proyectar una imagen conflictiva de Barcelona, de Cataluña y, por extensión, del conjunto de España. Porque sólo hay una cosa peor que el odio: el odio en grupo”.
"Aragoneses y andaluces, extranjeros en Cataluña"
La presidenta madrileña ha acusado al nacionalismo de dedicar “40 años y centenares de millones de euros a tratar de convencer a los catalanes de que los aragoneses, los andaluces o los madrileños” son “extranjeros y que España es un invento franquista”.
Ha insistido en criticar la complicidad de Sánchez con los secesionistas y advierte del peligro de las “políticas colectivistas, que siempre tienen el mismo final: la tiranía. Y eso es lo que le espera al independentismo de la mano de Sánchez”. Por eso ha instado a Ciudadanos a apostar por una Cataluña Suma con el PP, para apuntalar el constitucionalismo en esta comunidad.
No obstante, ha precisado que no quiere “crecer a costa de Cataluña”, sino “junto a Cataluña”: “Porque juntos somos más fuertes”.