La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, y los líderes de ERC y JxCat en el consistorios, Ernest Maragall y Elsa Artadi, han hecho oficial su pacto para aprobar los presupuestos de la ciudad. Los primeros que logran superar los 3.000 millones de euros, una “cifra histórica” señalan.

Otro hito es que estos son las primeras cuentas que ha podido sacar adelante la líder de Barcelona En Comú (BComú) desde que ocupara el cargo en 2015. Lo hace, además con el apoyo de 33 de los 41 regidores del Pleno Municipal, destaca.

Política de bloqueo

La alcaldesa se ha mostrado satisfecha de que la oposición se haya mostrado dispuesta a dialogar y haya abandonado las “políticas de bloqueo” y a la mirada cortoplacista que se ha tenido en otros momentos. “Si se dejan de lado los planes a corto plazo, se pueden alcanzar pactos”, afirma Colau.

El primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, también es defensor de esta línea. Defiende que “cuando el objetivo es hablar de Barcelona es más fácil llegar a acuerdos”, e incluso la posibilidad de alcanzaros “se multiplica de manera exponencial si se habla de la ciudad y su futuro”, asegura.

Ejes principales

Sin entrar a analizar en profundidad los presupuestos y sin dar apenas cifras, las cuatro formaciones han avanzado los principales ejes de las cuentas públicas. “Las grandes líneas estratégicas son los grandes consensos: la emergencia climática y habitacional, mantener la prosperidad, y la transición digital y tecnológica”, en palabras de Collboni.

Los representantes de las cuatro formaciones han destacado la voluntad de hacer una ciudad más verde. En este aspecto, Artadi ha remarcado la necesidad de “romper la dicotomía entre lo que es verde y urbano” y que esto no esté reñido con el crecimiento económico: “somos de los que apoyanos el New Green Big Deal”. Señala además la apuesta por la descarbonización de los edificios de la ciudad que “representan el 40% de los responsables de la emisión de los dióxido de carbono”, por eso apuesta por su rehabilitación.

Inversión limitada

Ernest Maragall es el único que avanza un dato de los presupuestos: “el 18% de los recursos están destinados a inversión”. Indica que es un “indicador de voluntad”. Pretenden ampliar las inversiones con recursos procedentes del sector público pero también del privado. Superar los 3.000 euros de presupuestos “es insuficiente”, atendiendo a las necesidades de Barcelona, en su opinión.

Las limitaciones presupuestarias fue uno de los escollos que se tuvieron que superar para que Esquerra diera el visto bueno a los presupuestos, que exigían una partida extra de 100 millones de euros que finalmente se han incluido para invertir en vivienda y en emergencia climática. Por su parte, Artadi, como ya hizo Colau en su día, recuerda que los presupuestos de Barcelona están sujetos al techo de gasto fijado por el Gobierno de Mariano Rajoy y que aún está en vigor.

Fiscalización

Colau y Maragall han dado las gracias a los equipos negociadores de los partidos -- Jordi Martí, Jordi Castellana, Jordi Gala y Montse Martín—por un trabajo de “más de tres meses” hasta alcanzar el acuerdo.

“No es un cambio de cromos”, señala el republicano, “nos lo hemos ganado a pulso”. Aun así, recuerda al gobierno muncipal de PSC y BComú que las cuentas aprobadas hoy son solo “una previsión. El presupuesto importante es el del 31 de diciembre, cuando llegue la liquidación”. “Ahora es el tiempo de gobernar”, sentencia.