La secretaria general adjunta y portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha avanzado este miércoles que la propuesta del Govern en la mesa de negociación con el Gobierno "tiene que pivotar" en torno "a dos pilares: el ejercicio del derecho de autodeterminación y el fin de la represión a través de una amnistía".
Así lo ha señalado en la rueda de prensa posterior a la reunión de partidos y entidades independentistas con el Govern para preparar las negociación entre ambos ejecutivos --nacional y autonómico-- acordada en contrapartida a la abstención de los republicanos en la investidura de Pedro Sánchez.
"Unidad estratégica"
"Por encima de las diferencias, porque el independentismo catalán es muy plural, nos une el camino hacia la independencia y la consecución de la República catalana", ha apuntado Vilalta antes de reclamar "la reconstrucción de la unidad estratégica, para definir cuáles son los peldaños para avanzar".
Según la portavoz de ERC, "un conflicto político hay que abordarlo democráticamente", y la autodeterminación y la amnistía "son los elementos que cohesionan a una gran mayoría muy amplia" en Cataluña. Además, ha considerado que la negociación debe ir en paralelo a la movilización ciudadana y a la internacionalización de las demandas secesionistas.
Reconocimiento de Puigdemont
Por su parte, la diputada de JxCat en el Parlament Elsa Artadi ha exigido que la mesa de diálogo parta del reconocimiento del expresidente autonómico fugado, Carles Puigdemont, como interlocutor y ha reclamado que se fijen las "garantías" de cumplimiento de lo que se salga de las negociaciones.
Artadi ha reclamado prudencia ante las expectativas que se puedan generar de esta mesa porque cree que no hay "igualdad de condiciones" entre las dos partes y considera que el hecho de que se establezca este diálogo y el Gobierno reconozca que en Cataluña hay un conflicto político no es un avance respecto a las reuniones que mantuvieron Pedro Sánchez y Quim Torra en Moncloa y Pedralbes en 2018. Pero ha valorado positivamente la reunión de este miércoles y ha confiado en que sirva para tejer una estrategia unitaria del movimiento independentista. En todo caso, ha señalado que el único consenso del encuentro es que el Govern defienda ante el Ejecutivo nacional "solo el derecho a la autodeterminación y el fin de la represión, y no otra cosa".
"Se debe poder hablar de todo"
Así lo ha confirmado también la consejera de Presidencia y portavoz de la Generalitat, Meritxell Budó, quien ha avanzado que la autodeterminación y "el fin de la represión" serán los puntos de partida que defenderá el Govern en la mesa de negociación con en el Gobierno.
"En una mesa de negociación donde se quiere abordar la resolución al conflicto, se debe poder hablar de todo aquello que forma parte de este conflicto político. No entenderíamos que por parte del Gobierno del Estado no se aceptara poder abordar todos los factores que forman parte de este conflicto político", ha añadido.
"Máximo escepticismo" de la CUP
El diputado de la CUP en el Parlament Carles Riera ha avisado Torra de que los cupaires serán "rotundamente beligerantes" si la mesa de diálogo se aleja "de la lucha popular y la autodeterminación, el fin de la represión y la amnistía".
Riera ha expresado su "máximo escepticismo" con que esta mesa de negociación entre gobiernos pueda servir para resolver el "conflicto" y ha defendido que esto solo llegará aumentando la movilización y logrando que el independentismo tenga capacidad de "forzar" al Estado a una negociación con mediación internacional que se enmarque exclusivamente en la autodeterminación y la amnistía.
Òmnium y la ANC
Por su parte, Òmnium Cultural ha celebrado la reunión y ha considerado que "la discreción es imprescindible para su éxito".
Y, finalmente, el vicepresidente de la ANC, Pep Cruanyes, se ha mostrado escéptico y ha asegurado que, "mientras la represión siga, esta negociación difícilmente podrá tirar adelante".