Jordi Pujol, presidente de la Generalitat de Cataluña durante 23 años, romperá este domingo su "largo silencio" en una entrevista al programa de TV3 30 Minuts. Pero no lo hará para referirse a asuntos espinosos como los escándalos de fraude fiscal cometidos por su familia, ni a los numerosos casos de corrupción de su partido, CiU, durante su largo mandato. Ni siquiera para referirse al procés independentista catalán emprendido por algunos de sus herederos políticos. Sino para hablar de "cooperación internacional".
Así lo ha anunciado el propio programa de la televisión pública catalana en un mensaje en su perfil de Twitter: "El domingo, 30 Minuts analizará la actualidad de la cooperación internacional para el desarrollo en Cataluña. Contaremos con la participación de Jordi Pujol, que rompe un largo silencio mediático para hablar del 0,7%".
La entrevista a Pujol para hablar de un asunto solidario, como es el de destinar el 0,7% del Producto Nacional Bruto de los países desarrollados a ayudar a los del Tercer Mundo, en lugar de preguntarle por sus escándalos financieros o los de su partido en 23 años ha causado un fuerte malestar entre los internautas.
"¿Pero no era el 3%?"
Así puede desprenderse de las respuestas de muchos de ellos al propio tuit de 30 Minuts. Entre éstas abundan las que recuerdan, con sorna, que en lugar del 0,7% de ayuda al Tercer Mundo, Pujol debería hablar en TV3 a escándalos como las comisiones del 3% que beneficiaron a su partido.
"¿Pero no era el 3%?"; "¿y del 2,3% restante, cuándo habla?"; "qué vergüenza, TV3, y qué ridículo tan grande"; "¿lavando la imagen? mucho Calgón hace falta"; "hace tiempo que no veo TV3, a mí ya no me representa"; "que hable primero de la corrupción"; "¿no tenéis vergüenza?"; "que devuelva lo robado"; "¿por qué lo blanqueáis?", son algunos de los numerosos comentarios que pueden leerse en el hilo, al margen de insultos y alusiones ofensivas.
Jordi Pujol se mantiene en un discreto segundo plano desde que trascendieron tales asuntos, y tan sólo rompe su silencio para pronunciarse sobre cuestiones que le interesan. La última de ellas, por ejemplo, fue para defender la inmersión lingüística en catalán después de que el PSC la pusiera el tela de juicio el mes pasado.