La Generalitat contempla que alguna agencia de calificación crediticia pueda situar en un futuro "más o menos cercano" la deuda catalana en grado de inversión, y por ello no descarta volver a los mercados financieros a lo largo de 2020 con una emisión de bonos verdes.



Así lo ha explicado el secretario general del departamento de Economía, Albert Castellanos, que recuerda que la Generalitat cumplió en 2018 por primera vez en un mismo ejercicio con los tres objetivos de estabilidad presupuestaria fijados por ley: déficit (0,44 %), deuda (34 %) y regla del gasto (1,6 %).



Preguntado por si la Generalitat dará el paso de volver a emitir deuda en 2020, el número dos de este departamento ha aclarado que todo "dependerá del cierre de 2019", pero ha recordado que la administración catalana tiene la "voluntad de volver a los mercados, y de hacerlo en ámbitos especialmente dinámicos como los bonos verdes", ha dicho en declaraciones a EFE.

Estabilidad presupuestaria

"Por tanto, si somos capaces de mantener el nivel de cumplimiento (de los objetivos de estabilidad presupuestaria) no descartamos que a lo largo del ejercicio podamos hacer algún intento de salir a los mercados", ha añadido.



No obstante, Castellanos ha asegurado que para emitir deuda Cataluña debería tener "un rating en niveles de inversión", algo que dependerá "de la coyuntura política y económica, y de la capacidad de cumplir con los objetivos marcados", ha recordado.



Ha explicado que las agencias de calificación crediticia han situado a Cataluña en perspectiva favorable, y ha añadido: "Teniendo en cuenta que algunas de estas agencias han colocado a Cataluña solo un nivel por debajo del grado de inversión, no es descartable que en un futuro más o menos cercano podamos tener un rating que nos permita salir al exterior".

Objetivos injustos por parte del Estado

Castellanos ha opinado que los objetivos de estabilidad fijados por el Estado "no son justos", porque entiende que se exige mucho más esfuerzo de consolidación fiscal a las comunidades que a la administración central, aunque al mismo tiempo ha admitido que para volver a emitir deuda es necesario cumplir con estos objetivos.



"Si no queremos financiarnos en el futuro solo a partir de los mecanismos de liquidez, una de las condiciones es cumplir con los objetivos de estabilidad. Por tanto, sabemos que si queremos continuar pagando a los proveedores en un período máximo ajustado a los 30 días y plantearnos algún día financiarnos con mecanismos alternativos (a los estatales), tenemos que cumplir unos objetivos que a pesar de no ser justos nos garantizan un nivel más alto de soberanía", ha argumentado.



Asimismo, ha comentado que si se dan las condiciones para regresar a los mercados financieros también habrá que "garantizar que el coste de financiación (de emitir deuda) sea menor que (financiarse) con los mecanismos estatales, y no es seguro que sea así", ha apuntado.