Alta tensión en los alrededores del Camp Nou antes y, sobre todo, durante y después del clásico Barça-Madrid. Los agentes de los Mossos d'Esquadra han tenido que cargar para dispersar diversos altercados --incluido uno entre integrantes de los Boixos Nois y simpatizantes de Tsunami Democràtic, que se enzarzaron en una pelea ante uno de los accesos al Camp Nou--. Aparte, otros radicales independentistas montaron barricadas haciendo arder contenedores en la Travessera de Les Corts, junto al estadio, una vez comenzado ya el encuentro.

El primer incidente grave ocurrió cuando un grupo de unos 30 ultras de los Boixos Nois y personas convocadas por Tsunami Democràtic se enfrentaron sobre las 19.45 ante la puerta 18 del Camp Nou, situada en la Travessera de Les Corts. Se estaban peleando y lanzando objetos, sobre todo latas de cerveza. Los independentistas gritaban a sus contrarios "Fuera fascistas de nuestros barrios".

Un detenido

Fruto de este suceso, los agentes policiales han detenido a una persona que ha lanzado una botella de cristal contra los antidisturbios. También ha habido algún momento de tensión entre algunos manifestantes independentistas que han criticado a los mossos, y han hecho algún lanzamiento contra la línea policial, además de gritarles: "No os merecéis la senyera que lleváis".

No ha sido el único momento de tensión durante la tarde. Poco antes, un conductor ha perdido los nervios ante la manifestación y el colapso de Tsunami Democràtic y ha acelarado contra un grupo de manifestantes independentistas. No hay que lamentar víctimas, pero los manifestantes han retenido al hombre y han pinchado las ruedas de su vehículo, un Peugeot Partner de color negro.

Pancartas y barricadas

Por otra parte, en el interior del estadio se han escuchado los ya habituales cánticos de "independencia" y "libertad presos políticos". Además, los aficionados han colado dos pancartas con el lema "Spain, sit and talk" y numerosos carteles con las mismas palabras que ha repartido Tsunami Democràtic en los accesos.

Mientras dentro del Camp Nou se jugaba el partido, los secesionistas violentos se enfrentaron en las calles aledañas a los Mossos, hicieron arder contenedores y provocaron momentos de gran tensión, que continuaron mientras los espectadores abandonaban el estadio por la zona en la que no había alborotadores.