El Patronato de la Fundació del Món Rural (FMR) ha aprobado la disolución de esta entidad, cuyo personal y actividad serán asumidos directamente por la Consejería de Agricultura de la Generalitat. Este centro realizaba una importante labor de análisis de la Cataluña despoblada, y elaboraba informes y propuestas para fomentar el retorno de los jóvenes al mundo rural o dinamizar económicamente esas regiones vacías, entre otras iniciativas. Sin embargo, el presupuesto de la FMR, sufragado por el Govern y en su mayoría destinado a personal, había quedado reducido a la mitad. Sus cuentas venían lastradas por sobrecostes y dietas que se remontan al mandato de UDC.
El Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC) anunció ayer la disolución y cesión global de activos y pasivos de la FMR, fundación “en liquidación”. El pasado 13 de noviembre, el Patronato de esta entidad aprobó la disolución por imposibilidad de conseguir su finalidad, así como su liquidación mediante la cesión global de activos y pasivos a favor de la Generalitat de Cataluña.
Fuentes parlamentarias califican de “error” esa desaparición, pues aseguran que era "el único organismo que hacía reflexión sobre despoblación y desarrollo rural en Cataluña”.
Sin embargo, portavoces de la Consejería de Agricultura han explicado a Crónica Global que la disolución de la Fundación responde a un criterio de “eficiencia y economía”, y que toda su actividad, así como el personal que trabaja en ella, será asumida directamente por el departamento. “Simplificamos la estructura”, subrayan.
Creada hace trece años
La Fundació del Món Rural fue creada en 2006 con el fin de dar continuidad al trabajo iniciado en el I Congreso del Mundo Rural. Sus líneas estratégicas eran el valor del mundo rural, el equilibrio territorial y la sostenibilidad, y la dinamización económica y social.
El núcleo del Patronato estaba formado mayoritariamente por grandes empresas del sector agroalimentario, llamado a ser reforzado con otros estamentos procedentes del mundo de la empresa privada, las universidades y la investigación, así como por los agentes más representativos en el mundo rural.
Sin embargo, la entidad fue languideciendo con el paso de los años, pues pasó de tener un presupuesto en 2009 de 797.164 euros a los 332.124 euros contemplados en 2017. La mitad de la partida, aportada principalmente por la Generalitat, correspondía a gastos de personal.
Una investigación sobre contratos municipales
Sin embargo, según ha podido saber este medio, las cuentas de la Fundación han venido lastradas por sobrecostes y dietas excesivas que se remontan al mandato de UDC, que durante el Gobierno de Artur Mas dirigía el departamento de Agricultura.
Asimismo, la FMR se vio empañada por una investigación judicial. En julio de 2016, la Guardia Civil registró la sede de la Fundació del Món Rural, situada en Lleida, en el marco de la operación Térmyca, relativa al supuesto amaño de contratos en ayuntamientos. Uno de los detenidos en esta trama fue el alcalde de L’Ametlla de Mar (Tarragona), Andreu Martí (CiU), quien dirigió la FMR durante un corto espacio de tiempo, durante el período en el que fue consejero de Agricultura Jordi Ciuraneta, una vez que los cargos de UDC abandonaron del Govern y dimitió el exconsejero y exdirigente democristiano Josep Maria Pelegrí.