El paro, la deuda pública y privada y la balanza negativa de inversiones en el exterior de España tiene preocupada a la Comisión Europea.
Un informe publicado por el Ejecutivo comunitario, con datos de 2018, identifica los desequilibrios macroeconómicos de todos los socios del bloque. De los once indicadores que evalúan las autoridades europeas, España suspende en cuatro.
Desequilibrios persistentes
En consecuencia, la Comisión Europea hará un análisis en profundidad para "examinar la persistencia de desequilibrios o su relajación". El documento servirá para elaborar las recomendaciones económicas que emite para cada país en mayo.
"En general, la lectura económica (de España) subraya problemas relativos a la sostenibilidad externa, la deuda privada y pública en un contexto de alto desempleo y débil crecimiento de la productividad", apunta el Informe de Mecanismo de Alerta de la Comisión.
Empleo
El documento refleja que, durante los últimos tres años, la tasa media de paro española es del 17,4%, más de siete puntos por encima del umbral, fijado en el 10%.
"El desempleo ha caído rápidamente”, valora la Comisión, “pero es muy alto" y está por encima de los niveles de antes de la crisis, "especialmente entre los jóvenes y las personas menos cualificadas", matiza.
Deuda
La deuda pública, que se situó en el 97,6%, también se encuentra lejos del umbral del 60% del PIB. España tiene un "sólido" crecimiento económico, admite. El problema radica en que los déficit fiscales "persistentes" implican que "la todavía alta ratio de deuda pública está disminuyendo lentamente".
En cuanto al adeudo del sector privado, las cifras son algo mejores. Se sitúa en el 133,5% del PIB, cuando la referencia es del 133%. Aún así, y pese a su reducción en 2018, el informe remarca que todavía debe continuar el proceso de desapalancamiento. La Comisión apunta que se ha ralentizado el ritmo de caída en las empresas por el leve crecimiento de los nuevos créditos. Por su parte, los hogares continúan con su descenso a pesar de que se firmaron más préstamos.
Inversiones
Por último, sobre la posición exterior de la economía española, Bruselas señala que el balance por cuenta corriente sigue siendo alto (2,6% de media en los últimos tres años). La diferencia entre las inversiones españolas fuera del país y las inversiones extranjeras en España “sigue siendo negativa”. Pero pese a mejora la cifra “se mantiene muy alta", advierte el documento.
En concreto, España tiene un saldo negativo equivalente al 80,4% en dicho indicador, lo que implica una situación deudora.
Resultados positivos
Por el contrario, el país no registra desequilibrios, en los restantes diez indicadores, relativos a sus exportaciones, costes laborales, precios de la vivienda o pasivos del sector financiero, entre otros.
La Comisión Europea también ha identificado desequilibrios económicos en Alemania, Francia, Países Bajos, Irlanda, Portugal, Suecia, Irlanda, Rumanía, Croacia y Bulgaria, así como en Italia, Chipre y Grecia, países en los que dichos desequilibrios son "excesivos".