Un baño de realidad. Es lo que acaban asumiendo los dirigentes políticos presos, cuando van teniendo más información, y tras la reflexión que han llevado a cabo. Quien más ha asumido esa realidad es Carme Forcadell, la expresidenta del Parlament, y expresidenta de la ANC, que tiene claro que el independentismo se equivocó con una estrategia que “no era la ganadora”.
Ahora sí existe esa estrategia mejor adaptada a la realidad, según Forcadell. Es la que sigue, a su juicio, Esquerra Republicana, al entender que no se puede organizar un nuevo referéndum de autodeterminación, a diferencia del presidente Quim Torra, que lo defendió hace unos meses en el Parlament, tras la sentencia del Tribunal Supremo sobre el 1-O. No hay, para Forcadell, “unanimidad para llevarlo a cabo a corto plazo”.
"No se hicieron las cosas bien"
Forcadell, en una entrevista en el diario Ara, considera que está en la cárcel por su condición de expresidenta de la ANC, y que, en caso contrario, hubiera sido juzgada por el TSJC, como el resto de miembros de la Mesa del Parlament. Ahora bien, ¿qué ha pasado? “Es evidente que no se hicieron bien las cosas porque si no, no estaríamos en la prisión ni en el exilio. ¿Lo podíamos hacer mejor? Sí, ahora sabemos cosas que entonces yo no sabía”, ha señalado.
Ese comentario indica que Forcadell ha asimilado mejor que otros políticos presos lo sucedido, que repiten que lo volverían a hacer. Y deja constancia de que no hubo una buena comunicación entre los dirigentes del independentismo, y que ella, ahora, ha tenido conocimiento de las posibles operaciones que se habían cocinado, desde distintas instancias, para llevar a cabo la independencia.
El mismo tratamiento que otros presos
Una de las ideas claras de Forcadell es que los políticos en prisión no pueden ni deben tomar decisiones políticas a partir de ahora. “La prisión nos afecta emocionalmente y las decisiones políticas hay que tomarlas racionalmente”, aunque los que están en la cárcel tienen “un liderazgo ético y moral”.
La expresidenta del Parlament ha considerado, en esa entrevista, que la discusión que se ha generado por la clasificación de los políticos presos entre el segundo o el tercer grado no tiene mucho sentido. Pero que ella buscará la fórmula, con sus abogados, para salir lo antes posible. “Cualquier manera es buena para salir y yo quiero el mismo tratamiento que el resto de presos”, ha afirmado.