Esquerra Republicana no ve inminente el acuerdo con el PSOE para facilitar la investidura de Pedro Sánchez. Hay más elementos que todavía no se han abordado, como la situación de los políticos presos. Lo señala Pere Aragonès, al considerar que “el fin de la represión también pasa por encontrar soluciones para las personas que están condenadas de manera absolutamente injusta. Esto también deberá estar sobre la mesa de negociación”.
¿Tiene esperanzas Esquerra sobre algún acuerdo en esa dirección? La dirección de los republicanos no espera a corto plazo ningún cambio, pero sí quiere que forme parte de las conversaciones con el PSOE.
La bronca interna en el independentismo
Aragonès, en una entrevista en La Vanguardia, insiste en que todavía están “lejos del acuerdo”, y que decidirán al final si pasan del ‘no’ a Sánchez a la abstención. Dependerá de lo que se llegue a acordar, con la petición sobre una mesa de diálogo entre gobiernos, con un calendario y el compromiso sobre cómo ejecutar los puntos que se pacten.
Los republicanos están pendientes de sus asuntos internos, de que el adversario en el campo independentista, Junts per Catalunya, no pueda erosionar al partido, con acusaciones sobre un supuesto acuerdo “gratis” con Pedro Sánchez. Esas críticas pueden hacer mella en la militancia, a las puertas de un congreso que está convocado para el 21 de diciembre. Pero el día determinante será el 19, cuando la justicia europea deberá pronunciarse sobre la inmunidad de Oriol Junqueras.
La decisión de la justicia europea
Ese día “es importante”, señala Aragonès y toda la dirección de Esquerra, que sabe que la decisión puede, principalmente, beneficiar más a Carles Puigdemont que a Junqueras. Si determina que Junqueras tiene la inmunidad para ejercer de eurodiputado, tras ser elegido en las listas al parlamento europeo, en las elecciones del pasado mes de mayo, el líder de ERC no podría tomar su acta de diputado, porque ya tiene una condena, que le inhabilita para ejercer como cargo público. Pero Puigdemont y Toni Comín sí podrían ser eurodiputados. Según Aragonès, en ese caso, cree que se podría “revertir” la sentencia del Supremo, sobre Junqueras, y que España debería “acatar la resolución”. El independentismo, en su conjunto, muestra su seguridad en que la justicia europea le dará la razón a Junqueras.
En función de ello, la negociación con el PSOE podría bloquearse, si los socialistas no realizan algún movimiento que beneficie a los independentistas.