La Mesa Unitaria en defensa del sector social y de atención a las personas de Cataluña, que integra servicios como los de dependencia, personas mayores, infancia, comedores escolares, discapacidad y salud mental, entre otros, lamenta el silencio del Govern ante sus demandas.
Doce sindicatos, colegios profesionales y empresas del tercer sector han vuelto a exigir una reunión con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, el consejero de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia, Chakir El Homrani, y el responsable de Economía, Pere Aragonès. Una petición formulada el 18 de noviembre y que no han recibido respuesta.
Desconcierto
Los principales representantes del sector han expresado su "desconcierto” ante la falta de respuesta de los líderes del país.
El manifiesto con el que fundaron esta Mesa reclamaba ciertas propuestas para desencallar la situación de precariedad en la que se encuentra el sector e incluía la petición de la citada reunión..
Congelados
Entre las medidas urgentes a debatir destacan: la congelación de salarios, el aumento de la demanda de atención a personas mayores, la llegada creciente de menores no acompañados, y el precio de los comedores de 6,20 euros al día por niño, que no ha sido revisado desde 2007, según el presidente de La Confederació del Tercer Sector Social, Joan Segarra, uno de los firmantes del manifiesto.
Desde La Confederació reclaman la inyección de “entre 600 y 900 millones de euros” y la voluntad de destinar al sector un 2% del PIB frente al 0,5% que se aporta actualmente al sector. Unos porcentajes que son los que se destinan en el resto de países de la Unión Europea a este objetivo.
Plazas
La Unió de Pequeñas y Medianas Residencias (Upimir), por su parte, recuerda que es necesario aumentar las plazas públicas residenciales, tanto en centros de día, como en centros asistenciales. “Hace diez años”, asegura, que están estancadas.
La patronal, que agrupa a 180 empresas de residencias, centros de día y asistencia domiciliaria, insiste en dos denuncias más. Por un lado, “hace diez años que no se incrementa el precio de las plazas”, subrayan. Por el otro, indican que este es un sector con mucho futuro pero al que le “cuesta mucho encontrar profesionales”.
Dignidad
Mercè Civit, miembro de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Trabajo Social de Cataluña (TSCAT), apunta a que lo único que están pidiendo es “la dignificación del sector”. Desde 2008, y especialmente a partir de 2010, empezaron los recortes y la posterior congelación de salarios, plazas y subvenciones, lamenta.
“Estamos cansados”, dice. Por eso no quieren esperar más. Conscientes de que sus demandas no pueden aprobarse de golpe, Civit pide al menos dos cosas: “Que se aprueben los presupuestos y que sean más sociales”. Lo que para ellos significaría destinar el 2% del PIB al sector, insiste.
Nuevas necesidades
Civit recuerda al Govern que en estos 11 años desde que empezaron los recortes, “las necesidades del sector han cambiado”. Existen nuevas demandas de servicios y unas ratios de profesionales que se han de actualizar. “La población está envejeciendo y se ha de pensar en qué servicios se les ofreces”, indica.
Para el Colegio de Trabajo Social hay dos temas imprescindibles que exigen una respuesta inmediata. Una de ellas es abordar el deterioro de los servicios, pero la otra es erradicar “la precariedad laboral” que existe en el sector.