El entorno ideológico de Ribó censura su “deriva escandalosa” hacia el separatismo
El Síndic de Greuges recibe un serio varapalo por señalar que los pacientes de toda España suponen un sobrecoste para la sanidad catalana
10 diciembre, 2019 00:00Rafael Ribó ha defendido en los últimos meses cuestiones que benefician al Govern de la Generalitat. Su último posicionamiento llegó con una crítica en profundidad, con informe incluido, contra las cargas policiales a raíz de las manifestaciones por la sentencia del 1-O. Y con sus manifestaciones de ayer, al señalar que los pacientes de toda España que se derivan a hospitales de Cataluña suponen un coste para la sanidad catalana, el Síndic de Greuges ha provocado una enmienda a la totalidad de su propio entorno ideológico: el que tuvo hace unos años, dentro de ICV y del socialismo democrático.
Lo que se censura a Ribó, como denominador común, es su “deriva escandalosa” hacia el separatismo, al defender en todo momento las posiciones independentistas del Govern de la Generalitat.
"Desconocimiento de la realidad"
Uno de los que le conocen bien es Joan Coscubiela, exsecretario general de Comisiones Obreras (CCOO) en Cataluña y exdiputado de Catalunya Sí Que es Pot en el Parlament. Coscubiela asegura que el Síndic desconoce cómo funciona la sanidad catalana. “Supongo que Rafael Ribó sabe que existe un sistema de facturación entre comunidades autónomas para compensar esos costes. Puede que otra explicación sea que Cataluña gasta el 4,6% de su PIB en sanidad, mientras que la media de comunidades gasta el 5,5%, según el informe 2007 sobre gasto sanitario”.
Coscubiela señala a Crónica Global que puede haber otras explicaciones: “Sólo se me ocurren dos explicaciones, y las dos son incompatibles con la condición de Síndic de Greuges: o desconoce la realidad, la falta de recursos públicos suficientes, de profesionales, y los derivados de una gestión que confunde intereses privados con públicos; o bien se ha apuntado a una práctica tan generalizada de situar siempre las responsabilidades de lo que pasa en Cataluña a España”.
¿Y la "manipulación" de TV3?
El exdiputado en el Parlament y exdirigente del PSC Joan Ferran, por su parte, tiene claro lo que le ha pasado Ribó, viejo conocido suyo en los duelos parlamentarios. “Es una deriva escandalosa hacia el mundo separatista. No se refirió en su momento a lo que ocurrió en Sant Andreu de la Barca (los profesores que aludieron a las cargas del 1-O ante alumnos hijos de miembros de la Guardia Civil), y no ha actuado para nada con la manipulación televisiva de TV3. Actúa direccionalmente en un solo sentido: el separatista”, señala a Crónica Global.
Pero el rechazo que ha generado Ribó también ha llegado desde las filas de algunos periodistas veteranos que le conocen bien, como Lluís Foix. Su valoración es clara, y considera que Ribó ha traspasado una línea: “El Síndic señala que los pacientes del Estado operados en Cataluña generan un sobrecoste a la sanidad catalana. Catalunya First”; es decir, lo mismo que defiende el presidente de Estados Unidos para su país, Donald Trump: "America First”.
Los huevos de la serpiente
Otro sindicalista, también exsecretario general de CCOO, Joan Carles Gallego, buen conocedor de la figura de Ribó, deja constancia de su oposición: “Mal diagnóstico el de Ribó, que no ayuda a abordar y encarar los problemas de fondo, como el presupuesto insuficiente, camas de hospital cerradas, gestión del Govern opaca y errática… Todo eso acaba alimentando el discurso nacional-populista donde nacen los huevos de la serpiente”.
Uno de los mayores especialistas en la gestión sanitaria, el catedrático Guillem López-Casasnovas, indica a este medio que el error “es grande”. Para Casasnovas hay un problema común a todas las comunidades sobre el gasto sanitario, que se debería solventar con un nuevo modelo de financiación autonómica, “pero en ningún caso se puede centrar en esa cuestión, que supone unos cinco millones de euros al año”. Lo que se debe hacer, según este especialista, es mejorar todos los fondos ya previstos, y que se llegue a un acuerdo entre el Gobierno y los distintos Gobiernos autonómicos.