El Ayuntamiento de Barcelona añade un nuevo impuesto a la factura del agua que gravará la recogida de la basura en la ciudad. El anuncio llega pocas semanas después de que el vicepresidente de Medio Ambiente del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y regidor de Emergencia Climática en el consistorio, Eloi Badia, anunciase una rebaja en el recibo. La carga impositiva que lleva asociado hará imposible cumplir con esta promesa, tal y como advierten fuentes metropolitanas. 

La nueva tasa de recogida de basura afectará a 557.000 hogares. Es decir, el 73,3% de las familias de la ciudad pagarán entre 27 y 51 euros al año por este concepto. Cifra que implica un desembolso de 2,25 a 4,25 euros al mes.

Recaudación

El Ayuntamiento defiende que busca "abaratar los costes globales de gestión" de los residuos e impulsar el reciclaje, cuyo coste asciende a los 206 euros por tonelada de basura sin separar. Con todo, desde la oposición ya han criticado que el objetivo final es el de cubrir el coste del contrato municipal del servicio. El que contempla instalar contenedores urbanos, recoger allí los desperdicios y trasladarlos hasta la planta de tratamiento. 

El precio exacto del impuesto de nueva creación dependerá del tipo de vivienda en la que se vive, ya que factores como el número de personas empadronadas pesarán a la hora de fijar el gravamen. El Ayuntamiento estima que la recaudación lleguará a los 15,039 millones de euros en las previsiones más bajas de 2020, ya que se empezará a cobrar a partir de mayo. La media para el año próximo podría ascender a los 20,5 millones, mientras que en 2021 se dispararía hasta los 41 millones de euros. 

Más subidas

El nuevo impuesto se sumará al incremento de gravamenes que se incluyen en la factura del agua metropolitana y que harán que se dispare a partir del próximo 1 de enero. Por un lado, la tasa de cloacas, también de Barcelona, pasará de los 0,15 euros a los 0,28 euros por cada metro cúbico de agua consumido, tal y como se contempla en las nuevas ordenanzas municipales que se tramitan en el consistorio.

Por otro, la tasa municipal de tratamientos de residuos (TMTR), un impuesto que cobra el AMB que cubre el servicio dentro de la planta de tratamiento, sube el 5% a partir del esa misma fecha. Cabe tener en cuenta que el diseño de todos estos impuestos corre a cargo del mismo partido: los Comunes liderados por Ada Colau

Culpa de Europa

Badia ha defendido que es “justo” crear una figura impositiva por la recogida de basuras en Barcelona, tal y como existe en muchos municipios de la segunda corona metropolitana. Señala que también tiene efectos sobre la concienciación de la ciudadanía sobre la necesidad de reciclar. En su presentación, ha explicado que la "recogida selectiva está estancada en el 37,7%" y debe fomentarse más. 

También se escuda en la normativa comunitaria, que contempla medidas en este sentido. Señala que la Directiva Europea marca que en 2025 la recogida selectiva deberá ser del 55% del total, en 2030 del 60% y en 2035 del 65%, por lo que se debe dar un paso adelante por las buenas o mediante la imposición a la ciudadanía.

Otro de los documentos al que se hace referencia es el Programa Metropolitano de Prevención y Gestión de Recursos y Residuos Municipales 2019-2025. Marca que se tendrá desplegado un sistema de pago de recogida de residuos individualizado al finalizar el período. Por ello considera indispensable la medida que han tomado aunque el cobro se incorpore mediante la factura del agua, un recibo que subirá a partir del próximo enero.