El Ayuntamiento de Tarragona, cuyo alcalde es el republicano Pau Ricomà, utiliza a los niños en su propaganda independentista. Así lo denuncia el presidente provincial de Societat Civil Catalana (SCC), Salvador Caamaño, en un mensaje en el que adjunta pruebas de lo que dice.
La polémica recae en las invitaciones que el equipo de gobierno de Tarragona ha enviado para asistir a la entrega del III Premio CEPAC para trabajos de fin de grado y posgrado universitario de temática castellera. En ellas aparece la fotografía de unos niños castellers que muestran mensajes de apoyo a los líderes independentistas presos por el 1-O.
Manipulación y adoctrinamiento
Caamaño desliza que, aparte de ser estos hechos "cuestionables por la utilización de caudales públicos para hacer propaganda de una determinada ideología política", pone de manifiesto que "desde el nacionalismo y su concepción totalitaria no se tiene el más mínimo problema en ningunear, cuando no pisotear, los derechos y libertades de la mayoría".
Añade el presidente provincial de SCC que el nacionalismo manipula, adoctrina, y fomenta la división y el enfrentamiento entre ciudadanos cuando utiliza las instituciones públicas como si fueran su "cortijo" particular. "De todas formas, lo que nos parece especialmente grave es la reiterada utilización de niños por parte del secesionismo para su propaganda política" y que los menores son "adiestrados o troquelados políticamente".