Los líderes independentistas y los máximos representantes del Estado en Cataluña --en algunos casos se dan ambas circunstancias-- se revuelven contra la Constitución en el día que se cumplen 41 años de su ratificación.
Entre otros calificativos han dicho que la Constitución de 1978 es un "corsé" y una "mordaza". Incluso el presidente catalán, Quim Torra, ha recordado y agradecido a quienes "votaron NO a la Constitución".
Torrent: "Frena las aspiraciones de Cataluña"
Torra, de hecho, ha destacado sendas citas del expresidente del Parlament Heribert Barrera (ERC) y del exsenador Lluís Maria Xirinacs. De Barrera ha recuperado la frase "Yo proclamo desde esta tribuna que Cataluña tiene derecho a la autodeterminación". Y de Xirinacs, "No a una Constitución que pide el derecho histórico más irrenunciable de todos los derechos de nuestro pueblo".
Por su parte, el presidente del Parlament, Roger Torrent, ha afirmado que la Constitución de 1978 se ha convertido en un "corsé", un "límite de hierro" que "frena las aspiraciones legítimas" de Cataluña y de otros colectivos del Estado. Así, ha justificado que los principales representantes institucionales de Cataluña no se sumen a los actos conmemorativos de la Carta Magna.
Una "amenaza"
Torrent también ha alegado que "la Constitución para muchos se vivió como un punto de partida que permitiría que aquello que era un comienzo se pudiese enriquecer, mejorar y modificar, si convenía". Sin embargo, "otros" lo concibieron como "el máximo al que podía llegar el Estado español y, con los años, hemos visto que esta segunda opción se ha impuesto", ha añadido.
"Incluso la izquierda, representada por el PSOE, ha esgrimido la Constitución como límite, como barrera frente a muchas de las reivindicaciones de la ciudadanía de Cataluña y del Estado", ha protestado. En este sentido, ha afirmado que "la Constitución se ha usado, desde un punto de vista político, más como una amenaza que como una oportunidad".
Cuixart: "Seguimos luchando por la libertad"
Para terminar, el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha afirmado que "la Constitución que no defiende a sus conciudadanos se convierte en una mordaza" y que perseguir a quienes cuestionan las leyes contraviene el espíritu de cualquier constitución democrática.
"780 días después de que los poderes del Estado nos encarcelaran en nombre del artículo 2 de la Constitución y en un día como hoy, lo único a celebrar es que seguimos luchando por la libertad, la cultura y la defensa de los derechos humanos", ha asegurado en una carta a los socios de Òmnium.
Cuixart: "Se incumplen derechos fundamentales"
Cuixart ha criticado que la Carta Magna "que supuestamente tenía que garantizar los derechos y las libertades de los ciudadanos es hoy la excusa ideal para recortar derechos fundamentales". A su juicio, "la farsa ha quedado totalmente desenmascarada", ya que se incumplen sistemáticamente derechos fundamentales --como el derecho a la vivienda, ha destacado--, y se condena a quien permite protegerlos, según él.
"La realidad es que, mientras la extrema derecha ocupa la vicepresidencia del Congreso, en las últimas elecciones se negó el derecho a voto a cinco millones de ciudadanos por su lugar de nacimiento", y ha añadido que tanto el Estado como los partidos catalanes deben tener claro que nunca renunciarán al derecho a la autodeterminación.