El líder del PSOE, Pedro Sánchez, mantiene una posición ambivalente. Tras una segunda reunión entre la delegación socialista y representantes de Esquerra Republicana, en la que los dos partidos han señalado que se ha avanzado hacia la abstención de los republicanos, Sánchez reclama que otras fuerzas políticas contribuyan a la gobernabilidad. Y lo ha hecho mirando directamente a la “señora Arrimadas y al señor Casado” para que faciliten “la gobernabilidad, la gobernación de nuestro país”.
Sánchez, que participa en la cumbre de la OTAN en Londres, ha insistido en que las conversaciones con ERC y con otros partidos “van bien, porque son discretas”, y ha asegurado que en el caso de que se llegara a un acuerdo con los republicanos éste “será dentro de la ley y será público”, dejando claro que no traspasará ninguna línea que esté fuera de la Constitución.
Sánchez sobre las negociaciones con ERC / EUROPA PRESS
La carta de Arrimadas
Pero no es suficiente. Sánchez no quiere atarse a Esquerra, aunque la abstención de la formación de Oriol Junqueras ya validara su investidura. Justo después de que los líderes sindicales, de CCOO y UGT, hayan pedido a ERC que facilite ese acuerdo, pero también tras la posición de la CEOE pidiendo un gobierno “moderado”, Sánchez ha insistido en implicar a Ciudadanos y PP en la gobernabilidad.
“He recibido una carta de Inés Arrimadas, y creo que lo que debe decidir su partido es si quiere ser un apéndice de la derecha o de la ultraderecha, o si quiere apostar por la estabilidad y la gobernación de nuestro país”, ha señalado. Y a Pablo Casado le ha emplazado también a salvar “esa contradicción, que reclama que el gobierno de España no esté condicionado por los nacionalistas, pero que, al mismo tiempo, se continúe amarrado a la ultraderecha”.
Cumplir la palabras tras el 10N
Pedro Sánchez ha afirmado que, cuando reciba el encargo del Rey Felipe para buscar los apoyos necesarios para la investidura, reclamará “a los dos partidos de la derecha que mantienen el bloqueo que faciliten la gobernación, porque no se pueden desentender”.
A su juicio, él ha cumplido su palabra al buscar un desbloqueo tras las elecciones del 10 de noviembre. Lo hizo con un acuerdo con Unidas Podemos que desea mantener. “Pero ese desbloqueo no depende sólo del PSOE o de Unidas Podemos, porque los 155 diputados no son suficientes”.