El PSOE se ha comprometido con ERC a resolver "políticamente" el "conflicto político" en Cataluña, en el marco de las negociaciones entre las dos formaciones para la formación de un gobierno en España. En este sentido, las dos partes se han comprometido a "activar la vía política buscando los instrumentos necesarios para su encauzamiento".
Este segundo encuentro entre los equipos negociadores del PSOE y ERC ha concluido pasadas las ocho de la tarde, tras dos horas y media de reunión en las que también se han abordado cuestiones en las que los dos partidos mantienen una sensibilidad social compartida en lo que respecta a la recuperación de derechos civiles, laborales y sociales". Se reunirán de nuevo el 10 de diciembre.
ERC omite ahora la negativa a Sánchez
Como ocurrió en la primera reunión, los equipos negociadores, conformados por tres representantes de cada partido, se han dado cita en el Congreso para acercar posturas, si bien los republicanos ya han dejado claro esta semana que no tienen prisa porque la prioridad es un acuerdo "sólido y con garantías". En el comunicado de este martes, sin embargo, ERC ha omitido tal negativa, que sí incluyó el 28N.
Al encuentro han asistido la portavoz del grupo socialista, Adriana Lastra, el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, y el secretario de organización del PSC, Salvador Illa. Por parte de ERC, han participado su portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián, la secretaria general adjunta del partido, Marta Vilalta, y el presidente del Consell Nacional de los republicanos, Josep Maria Jové, imputado por su papel en la organización del 1-O.
Ábalos: "Ha ido bien"
Uno de los miembros de la delegación socialista, José Luis Ábalos, comentaba a los medios de comunicación que la reunión había ido "bien". Estas negociaciones buscan lograr el compromiso de ERC para que sus 13 diputados se abstengan en la investidura de Pedro Sánchez, lo que permitiría que prosperara en segunda votación.
Los republicanos exigen como contrapartida que se cree una mesa de negociación entre el Gobierno español y el Govern catalán para hablar de la autodeterminación de Cataluña, lo que el PSOE rechaza al exigir que todo diálogo se circunscriba a lo que puede hacerse dentro la Constitución.