Llevan meses de reuniones, con intercambio de documentos. Y ahora aceleran con un manifiesto en el que piden una gran coalición, un gobierno constitucionalista, con la participación de PP, PSOE y Ciudadanos, para no depender de los independentistas. Se trata de la plataforma El País que reúne, y que han impulsado exdirigentes socialistas, como Nicolás Redondo Terreros, Joaquín Leguina, Cesar Antonio Molina, José Rodríguez de la Borbolla o Francisco Vázquez, junto a intelectuales como Andrés Trapiello, Francesc de Carreras o Félix Ovejero, además de la figura de Manuel Valls, que insiste en que es la única salida que debería tomar España en estos momentos.

De Carreras, Redondo y Molina han presentado este martes el documento, (Leer aquí), firmado por un total de 300 personas, con la advertencia de que si el Gobierno español depende de los “populistas” de Podemos y de fuerzas independentistas como Esquerra Republicana, el propio país peligra, con un riesgo de “balcanización”.

¿Qué mensaje se ofrece a la UE?

La mayor contradicción que ven en el Gobierno que intenta formar Pedro Sánchez es la relación con Esquerra Republicana. Por ser un partido independentista, pero, principalmente, porque a juicio de los firmantes, se entendería mal que un Gobierno que pide la extradición de Carles Puigdemont, que sigue en Waterloo, pacte al mismo tiempo con una fuerza política que tiene a su máximo dirigente en prisión, tras una sentencia del Tribunal Supremo.

Redondo Terreros se ha preguntado “qué pensarán” en el resto de países de la Unión Europea y en los tribunales europeos si ese Gobierno español depende de partidos con políticos huidos o encarcelados.

Una España "troceada"

Los exdirigentes socialistas, también exdirigentes de UPyD, y los intelectuales que firman el manifiesto consideran que se puede salvar la situación con un acuerdo entre las fuerzas constitucionalistas, y no entran en si se debe lograr a través de un gobierno de coalición o con un pacto parlamentario, dejando a Sánchez que gobierne en minoría. Eso es secundario. Lo importante, a juicio de los firmantes, es garantizar que ni los "populistas" ni partidos independentistas influyan en la gobernabilidad de España. 

Quien ha sido más duro es el exministro de Cultura, con el presidente Rodríguez Zapatero, César Antonio Molina. A su juicio, con los acuerdos que intenta Sánchez se puede hablar de “disolución del país”. Su visión es que se puede caminar hacia lo que sucedió en la exYogoslavia, con la “balcanización” del país. “Todavía no ha llegado la violencia, pero a las puertas estamos”, ha señalado, tras añadir que España puede acabar “troceada en muchas partes”.