La mayoría de ciudadanos españoles rechaza que se celebre un referéndum en Cataluña, mientras que algo más de un tercio de la población apoya que dicha propuesta se lleve a cabo. Esta es una de las conclusiones de la encuesta Percepción sobre el debate territorial en España, realizada por el Centre d'Estudis d'Opinió (CEO).
En concreto, el 51,8% de los encuestados se ha mostrado "más bien en desacuerdo" (el 11,2%) o "muy en desacuerdo" (40,6%) con el referéndum, mientras que el 36% se ha manifestado "más bien de acuerdo (15,1%) o "muy de acuerdo" (21,1%).
Primera encuesta a la ciudadanía nacional
Este es el primer sondeo que hace el CEO a ciudadanos de toda España y fue encargada por la Consejería de Presidencia de la Generalitat. La pregunta concreta a la que los encuestados han tenido que responder ha sido: "¿Debería hacerse un referéndum en Cataluña para que los catalanes y las catalanas decidiesen qué relación quieren que haya entre Cataluña y el Estado español?" El universo del sondeo han sido de 3.600 personas y se realizó entre el 9 de septiembre y el 17 de octubre --tres días después de que se diera a conocer la condena del Tribunal Supremo contra los políticos independentistas por el 1-O--.
Los resultados de la encuesta han sido presentados en la mañana del jueves en rueda de prensa por la consejera de la Presidencia, Meritxell Budó, y el director general de Análisis y Prospectiva del centro de estudios, Josep Rius.
Diferencias entre nacionales y catalanes
La encuesta refleja diferencias sustanciales si se estudian, de forma desagregada, las respuestas de los residentes en Cataluña. Mientras algo más de la mitad del conjunto nacional --catalanes incluidos-- rechaza el referéndum, los ciudadanos de la comunidad mediterránea apoyan la susodicha fórmula de participación en un 70,8%. Algo por debajo del "80%" que defienden los partidos secesionistas catalanes de forma usual.
El 54% de los participantes catalanes del estudio está "muy de acuerdo" con el referéndum; el 16,8%, "más bien de acuerdo"; el 13,6% se posiciona "muy en desacuerdo" y el 8% está "más bien en desacuerdo". El 7,6% restante no está "ni de acuerdo ni en desacuerdo" (5,5%) o no contesta (2,1%).
Diálogo como solución
El CEO también ha cuestionado a los españoles sobre las necesidades de las que debe nutrirse la relación entre Cataluña y el resto de la nación. Ante dicha pregunta, la mayoría de los encuestados, contretamente el 68%, apuesta por el diálogo y la negociación como la fórmula para solucionar las disputas. El 23,4%, piensa que lo más necesario es una política de "mano dura" por parte del Gobierno, seguido de una política unilateral por parte del Govern (3,2%). El 5,4% restante no sabe o no contesta.
Dentro de los partidarios de las conversaciones entre Gobierno central y catalán también hay matices. El 46,8% defiende que el diálogo debe enmarcarse dentro de los límites legales dictados en la Constitución, mientras que el 21,2% cree que debe ser sin límites. En este sentido, los datos desagregados en Cataluña muestran que se prefiere una negociación sin líneas rojas, ni siquiera legales (42,4%), frente que la que enmarca en la Carta Magna (38,1%).