Con una posición todavía muy dura por parte de Esquerra Republicana, que rechaza la abstención en la investidura de Pedro Sánchez, los socialistas han comenzado a valorar la petición de diálogo que se inició en la reunión de Pedralbes, entre el gobierno español y el gobierno catalán en diciembre de 2018. Aunque desde el entorno de Sánchez no se ha movido nada hasta ahora, algunos dirigentes socialistas han comenzado a defender esa posibilidad. Es el caso de la presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín, que considera que Pedralbes “podría ser un punto de partida para avanzar”.
Lo que pide Esquerra es que se reconozca su interlocución, y que se produzca una reunión en la que se pida la abstención en la investidura de Pedro Sánchez. Eso supone entablar un diálogo con una parte del independentismo catalán, justo cuando el líder socialista intentaba que todo el independentismo quedara al margen en el debate de investidura.
Buen "esquema" para el acuerdo
La situación ha cambiado por completo. El ascenso de Vox, con 52 diputados en el Congreso, llevaron a Pedro Sánchez a la conclusión de que debía intentar un acuerdo rápido con Unidas Podemos, y, desde ese pacto, buscar los apoyos necesarios para la investidura. Y en esa nueva coyuntura los 13 diputados de ERC son esenciales, con una abstención en la segunda vuelta del debate de investidura.
Marín ha señalado, en una entrevista en la Cadena Ser, que si las partes “están de acuerdo”, el escenario de Pedralbes podría servir para facilitar la investidura de Sánchez. “Es un buen punto de partida y un buen esquema” para lograr que ERC se acerca a la abstención, aunque con ello el PSOE y Sánchez en particular puedan recibir una rotunda crítica por parte de los partidos de la derecha.