Ada Colau fía a ERC la aprobación de los presupuestos para 2020. El gobierno municipal de Barcelona en Comú (BComú) y PSC necesitará hoy al menos la abstención de ERC para que las cuentas municipales pasen el primer corte. Todos los demás partidos se opondrán, por lo que el borrador depende del voto de los independentistas.
El último partido en añadirse a los noes a las cuentas del bipartito sociocomún ha sido Junts per Catalunya (JxCat). La portavoz municipal, Elsa Artadi, ha indicado hoy miércols que su voto la comisión extraordinaria de Economía será negativo habida cuenta de que "no han mantenido reunión alguna con el gobierno de la ciudad para negociarlos", a diferencia de lo que ocurrió con las ordenanzas fiscales, donde los secesionistas sí se abstuvieron y permitieron su aprobación inicial. "La documentación completa la recibimos hace 48 horas", ha lamentado Artadi. Ello, según ella, constituye "falta de transparencia" del bipartito.
'No' de todos...
Con esta negativa, JxCat se une a los partidos de la oposición que ya han anunciado que rechazarán las cuentas de 2020 del Ayuntamiento de Barcelona, que podrían ser las primeras que se aprueban por mayoría, ya que las de 2016 y 2019 se prorrogaron, y las de 2017 y 2018 se aprobaron mediante cuestión de confianza. Ciudadanos, Barcelona pel Canvi --la plataforma amplia de Manuel Valls-- y PP ya han avanzado su voto negativo a los presupuestos municipales.
Lo harán con justificaciones similares a las argüidas durante la votación de las ordenanzas fiscales para el próximo ejercicio. Rechazan los partidos el "impuestazo" que conllevan las cuentas, y que se concreta en alzas de varias tasas e impuestos, como las de las terrazas, la grúa o la zona verde y azul, entre otras. Cualquiera que fueran sus argumentos, sus negativas sumarán 13 votos de 41 (cinco de JxCat, cuatro de Ciudadanos, dos de BxC y dos del PP).
...salvo la incógnita de ERC
Es en este escenario en el que entra ERC. Los republicanos manifestaron en agosto su disposición de aprobar los presupuestos de 2020 del Ayuntamiento de Barcelona. Tras ello, no obstante, los de Ernest Maragall y Elisenda Alamany han mantenido que no los avalarán "a cambio de nada". Muy probable es que los independentistas se abstengan hoy, BComú y PSC (18 votos) salven el trámite de la comisión extraordinaria y el debate se retrase a diciembre, cuando las cuentas subirían al pleno.
Ello dará tiempo para negociar al gobierno municipal. Asimismo, permitirá desbrozar los otros carriles paralelos en los que se juega la aprobación de cuentas: la negociación para investir a Pedro Sánchez presidente del Gobierno --que depende de la abstención de ERC en el Congreso en segunda vuelta-- y la posición de los comunes en relación a los presupuestos de la Generalitat de Cataluña, que llevan también dos años prorrogados.