“Será un Gobierno de coalición progresista”. El líder del PSOE, Pedro Sánchez, y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, han sellado un acuerdo de “investidura y con voluntad de que sea de legislatura”, que supondrá, si fructifica, el primer ejecutivo de coalición que ha habido en España desde la recuperación de la democracia.
De forma apresurada, pero negociada con intensidad en las últimas horas, las dos fuerzas políticas han elaborado un primer documento en el que las políticas sociales ocupan el corazón del documento. Sánchez ha señalado que se trata de un acuerdo “emocionante”, y que ha llegado ahora para “acabar con el bloqueo que ha tenido España en los últimos meses”.
Vox, catalizador del acuerdo
Iglesias ha reclamado que se dejen atrás “todos los reproches” y se busque la máxima cohesión de un Gobierno que ahora deberá buscar todos los apoyos necesarios para trabar una mayoría parlamentaria estable. El propósito manifestado por los dos dirigentes es que el pacto sea de investidura, pero también para “toda la legislatura”.
¿Por qué ahora y no en julio? Los dos líderes han manifestado el sentido de la oportunidad. “Era una oportunidad histórica en julio, ahora es una urgencia histórica”, ha manifestado Iglesias en el encuentro que se ha producido en el Congreso. El ascenso de Vox, la complicación para el PP de intentar una aproximación con el PSOE con Vox al acecho, ha llevado a los socialistas a la conclusión de que debían moverse rápido. Y Sánchez ha aceptado algo que se consideraba un tabú tras los comicios del 28 de abril: el gobierno de coalición.
Lealtad y cohesión
Para Sánchez, se trata de un proyecto “ilusionante, desde el objetivo del PSOE de tener un Gobierno progresista sí o sí”.
El líder del PSOE ha hablado de las cuestiones clave: “Lealtad, cohesión y perfiles más idóneos”, características que deberá tener ese nuevo Gobierno, consciente de que será determinante el mensaje económico que se proyecte, el compromiso con la Comisión Europea, en un momento ya de desaceleración económica. Para ello, Sánchez quiere a la ministra de Economía, Nadia Calviño como vicepresidenta económica, mientras que Iglesias se podría reservar otra vicepresidencia, la segunda, de carácter político.
El acuerdo presupone que Podemos ocuparía una vicepresidenta y tres ministerios. Uno de ellos sería ocupado por Irene Montero, mientras que otro sería para la diputada gallega Yolanda Díaz, una abogada gallega experta en el sector industrial.