De nuevo, el baile de cifras. Los actos celebrados este fin de semana a favor y en contra de la independencia de Cataluña han reabierto de nuevo el debate sobre la forma de contabilizar el número de manifestantes. La Guardia Urbana defiende su medición, pues recuerdan que disponen de cámaras y medios aéreos para hacerlo. Sin embargo, Societat Civil Catalana, que organizó la concentración del domingo, considera que la cifra otorgada, unos 80.000, se quedó corta, y considera que la policía municipal fue más generosa con el acto independentista. La entidad no secesionista asegura disponer de voluntarios que realizan sus propios cálculos. Sin embargo, no han vuelto a elaborar un informe propio como hicieron en 2017, tras la gran manifestación del 8 de octubre, en el que contaron con expertos americanos.
Según fuentes del Ayuntamiento de Barcelona, los criterios de la Guardia Urbana para medir el número de manifestantes se basan en la densidad de ocupación por metro cuadrado (m²) que puede variar entre baja (entre 0 y 1 persona por m²), alta (entre 2 y 3 personas por m²) y muy alta (4 personas por m² ).
“De forma exhaustiva”, afirman, se calculan las zonas de afectación “diferenciando los espacios practicables para las personas como calzadas o aceras o calles transversales, y los no practicables como por ejemplo algunos parterres con vallas, paradas de transporte público, monumentos, mobiliario urbano, etc”.
Desde la sala de mando
Desde la Sala Central de Mando se contrastan aquellos puntos de recorrido cubiertos por las cámaras de control de tráfico, y también se hace un seguimiento de las imágenes que se transmiten en directo provenientes de los medios aéreos policiales, en su caso, así como los medios de comunicación, si hay (helicópteros, unidades móviles ...).
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, en la cuarta fila de la manifestación independentista de este sábado / EB
Ocasionalmente, también se obtienen datos relativos a la densidad de personas por metro cuadrado de efectivos de la Guardia Urbana en varios tramos, en particular cuando son manifestaciones o concentraciones organizadas y planificadas.
El flujo de participantes en dinámico
Todos estos cálculos se realizan gracias a la Información de Base y Cartografía del Instituto Municipal de Informática. “Dado que el flujo de participantes a los eventos es dinámico, se procura, en todos los actos de este tipo, establecer el momento de máxima afluencia, mediante una horquilla horaria según esté programada la manifestación”.
Esos cálculos arrojaron 79.447 asistentes al acto convocado por Sociedad Civil Catalana (SCC) el pasado domingo --que tuvo el paseo de Gràcia como epicentro--, y 348.804 en el caso de la manifestación independentista del sábado –con la calle Marina como eje principal--.
Los datos oficiales suelen diferir a la baja de los cálculos realizados por los organizadores. En el caso de la concentración independentista, la cifra es inferior a otras convocatorias, lo que consolida una tendencia a la baja del procesismo. Tampoco el acto constitucionalista alcanzó el éxito de la manifestación de 2017.
"Nunca se ha alcanzado el millón de manifestantes"
El catedrático de Estadística, Josep Maria Oller, explica a Crónica Global que, “se diga lo que se diga, en Cataluña nunca se ha alcanzado el millón de manifestantes”. Afirma que esas mediciones “son difíciles y requieren de abundante material fotográfico”. Considera que, en los últimos años, las cifras de la Guardia Urbana “han mejorado, pues se habían detectado cifras muy a la baja”, aunque cree que se quedaron cortos respecto a la manifestación del domingo.
Respecto a la densidad de manifestantes, asegura que “en la mayoría de los casos, se registran dos o como mucho tres personas por metro cuadrado. Cuatro personas --como la Guardia Urbana contabilizó en algunos tramos de la manifestación indepe-- es casi imposible y peligroso”.