Largas colas para saludar y arropar a los agentes de la Policía Nacional que vigilaban la Jefatura Superior de Policía de Barcelona. Ciudadanos han improvisado hoy domingo un homenaje popular a los efectivos policiales que estaban delante de la sede policial. Lo han hecho tras casi dos semanas de acoso por parte de los autodenominados CDR.
Según ha podido comprobar este medio, el acto de apoyo se ha producido después de la masiva marcha de Sociedad Civil Catalana (SCC) por la concordia y contra el procés que ha llenado las calles centrales de Barcelona por la mañana. Al término de la movilización, centenares de ciudadanos han descendido por el paseo de Gracia y la Via Laietana hasta la Jefatura, escena de tensión y violentos incidentes en los últimos días.
"Gracias" y saludos
Allí, los congregados han saludado a los funcionarios de la Unidad de Intervención Policial (UIP) en tareas de custodia de la sede policial. Decenas, centenares, se han dado la mano con ellos y les han agradecido la labor que desempeñan. Cabe recordar que muchos de ellos están en Cataluña en comisión de servicio, lejos de sus hogares.
Pocos minutos después, los aplausos han mutado en cánticos cuando diversas furgonetas de la UIP han abandonado Jefatura para subir hacia la plaza de Urquinaona. En aquel momento, los concentrados, varios centenares, han coreado el cántico de A por ellos, mientras los efectivos policiales se lo agradecían levantando los pulgares desde las ventanillas.
Asediada por los CDR
Las escenas de cariño vividas hoy en Barcelona contrastan, y mucho, con lo ocurrido el sábado por la noche, cuando miles de manifestantes convocados por los CDR asediaron el edificio. Arrojaron allí los activistas pelotas de goma de juguete, botellas, latas, cristal y pintura. También tumbaron el vallado perimetral, hasta que obligaron a intervenir a los Mossos d'Esquadra.
La Brigada Móvil cargó contra los manifestantes, que les acorralaron y alzaron barricadas. Los enfrentamientos acabaron con tres personas detenidas y 44 heridos, uno de ellos un mosso lastimado grave tras caer de una furgoneta.