El procés independentista también divide al mundo sindical en Cataluña. En las últimas horas hemos tenido un nuevo ejemplo de ello con la decisión del secretario general de UGT local, Camil Ros, de sumarse a la manifestación convocada este sábado por las asociaciones secesionistas ANC y Òmnium Cultural. Una movilización de la que CCOO se ha desmarcado, declinando participar como organización convocante, aunque dé libertad a sus afiliados para acudir.
Ros, de UGT, ha explicado en cambio a través de un vídeo que irá "a la manifestación por la libertad" de la exconsejera de la Generalitat Dolors Bassa "y de toda la gente que está en la cárcel" por el proceso independentista, que en su opinión "nunca deberían haberlo estado".
El secretario general de UGT en Cataluña considera que el fallo del Tribunal Supremo sobre los políticos presos condenados por sedición, desobediencia y malversación "limita" el derecho de manifestación y de movilización, y ha reclamado un diálogo sincero y soluciones políticas en Cataluña. Su sindicato, sin embargo, no se ha sumado aún de forma oficial, aunque acudirán otros miembros de su ejecutiva.
CCOO da libertad a sus afiliados
CCOO de Cataluña ya expresó el miércoles su rechazazo a participar como convocante de la manifestación del sábado, al no considerarla suficientemente transversal. Fuentes del sindicato señalan, pese a ello, que "no critican" la convocatoria de ANC y Òmnium, dando libertad a sus afiliados para que se sumen si así lo desean.
También han explicado que varias organizaciones estaban trabajando en una convocatoria "transversal y más allá del independentismo" desde el día que se publicó la sentencia del procés, y han indicado que seguirán haciéndolo para conseguirlo. Algo que lamentan que todavía no se haya producido.
Condena de "la represión"
Òmnium y ANC han convocado una manifestación en la calle Marina de Barcelona a les 17.00 horas del sábado para criticar "la represión del Estado español en las calles" y contra la sentencia del procés independentista.
La manifestación tendrá lugar como respuesta a la sentencia del Tribunal Supremo que condena a nueve políticos secesionistas a penas de entre 9 y 13 años de cárcel. Una resolución judicial que ha generado una semana de protestas y graves disturbios en varias ciudades de Cataluña.