Societat Civil Catalana (SCC) convoca a todos los catalanes que defienden la democracia, la serenidad, el Estado de derecho y la Constitución a manifestarse el domingo en el centro de Barcelona. Eso sí, la gran novedad es que la entidad dará el “protagonismo” a la sociedad civil, a ciudadanos “anónimos” y, aunque invitará a Cs, PSC y PP, sus representantes no encabezarán la marcha ni estarán sobre el escenario en el acto central. La entidad quiere esconder a los partidos ante la cercanía del 10N.
El presidente de SCC, Fernando Sánchez Costa, ha explicado en rueda de prensa que, como entidad de la sociedad civil, no deben “interferir en una campaña electoral, sino dar voz a la mayoría social de Cataluña que se siente angustiada” por los altercados y los disturbios de los últimos días. Por eso convoca a los llamados catalanes constitucionalistas –y a los que, cercanos al soberanismo, “creen que todo esto no va a ningún sitio y están muy cansados”– a “salir a la calle y a decir basta al clima de violencia, a la confrontación y a la ruptura”.
27-O: segundo aniversario de la DUI
A la manifestación “no es bienvenido nadie que quiera alterar el orden público, ningún radical ni nadie que quiera meterse con los periodistas”, ha avisado. En este punto, el vicepresidente de SCC, Àlex Ramos, ha explicado que tomarán medidas para evitar que los ultras puedan “colarse a montar su performance” y que lo harán con un servicio de orden formado por un centenar de voluntarios; también pedirán la colaboración policial.
El presidente de SCC, Fernando Sánchez Costa, y el vicepresidente, Àlex Ramos / EP
La manifestación se celebrará el domingo, 27 de octubre –coincide con el segundo aniversario de la DUI, pero no es algo buscado–, a las doce de la mañana en el cruce de paseo de Gràcia con la calle Provença y avanzará hasta la calle Aragó, donde se celebrará el acto central, bajo el lema “Por la convivencia, por la democracia, por Catalunya: Stop Procés”. La única indicación de los organizadores es que los manifestantes vistan de blanco, como símbolo de “esperanza, de paz y de alegría”.
Torra, infiltrado, populista y radical
Por otra parte, Sánchez Costa y Ramos han pedido al presidente de la Generalitat, Quim Torra, que abandone el “chantaje” para conseguir una reunión con el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez: “No puedes decir que si no te sientas continuará la confrontación”. “El chantaje hay que recalcarlo: hizo esta petición (de reunión) tras una semana de violencia, como si la hubiese hecho un activo suyo para presionar. No nos han parecido bien las formas públicas ni querer negociar tras los acontecimientos violentos como si formase para de esta escenografía”, han dicho.
Finalmente, han cargado contra Torra también por “lento, tibio e insuficiente” en la condena de la violencia de los últimos días en Cataluña, lo han califican de infiltrado, populista y radical en las instituciones y le han pedido que dimita.