Nunca fue tan cierto que una imagen vale más que mil palabras. La batalla campal vivida ayer en Barcelona, la más dura en cinco días de vandalismo radical, ha dejado escenas de destrozos, vehículos policiales destrozados, calles con adoquines levantados y multitud de policías heridos, dos de ellos, graves.
Tras la sentencia del Tribunal Supremo sobre el referéndum del 1-O, los radicales han tomado la ciudad con técnicas de guerrilla, lo que ha colocado a los Mossos d'Esquadra y a la Guardia Civil en una situación límite.
Un policía grave en la UCI y tres lesiones oculares
La noche del viernes, la más violenta de los últimos cinco días, se ha saldado con 54 personas detenidas y 182 heridas --tres de ellas, con heridas oculares por impactos compatibles con pelotas de goma, dos de las cuales han perdido un ojo-- en los enfrentamientos entre policías y radicales independentistas que han tenido lugar en la comunidad autónoma.
La mayoría de los heridos, 152, se han registrado en Barcelona, según los datos facilitados por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM), de los 50 fueron trasladados a centros hospitalarios.
Entre los lesionados se encuentran 18 mossos y 7 policías nacionales, dos de los cuales, en estado grave (uno de ellos, ingresado en la UCI).