Las técnicas utilizadas por los radicales que, por segunda vez, han sembrado el caos en Barcelona, son de manual antisistema. Saben cómo vestirse y cómo se organizan los cuerpos policiales. También conocen las siete formas de enfrentarse contra los agentes, así como la conveniencia de moverse en pequeños grupos.
Todas estas consignas aparecen en el documento de 70 páginas “Black bloc. Porque la libertad no será parlamentada”, que ya dispone de edición revisada, muy conocido entre las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que participaron en los operativos contra la kale borroka vasca. No hay nada inventado. Esas normas también son utilizadas por los anarquistas que intentaron reventar las reuniones del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional en Seattle y Washington.
Entre 400 y 500 radicales
Tal como informó Crónica Global, detrás de esos actos vandálicos en Cataluña hay entre 400 y 500 antisistema, de procedencia geográfica e ideológica diversa, con técnicas de guerrilla, sin símbolos independentistas, que se apuntan a cualquier tipo de movilización y tienen capacidad de arrastrar a gente muy joven. La Policía Nacional y la Guardia Civil conocen desde hace años, por la experiencia acumulada en el País Vasco, los movimientos de estos grupos, a quienes la sentencia del Tribunal Supremo sobre el procés ha servido de excusa para arrasar la ciudad.
Contempla siete métodos para enfrentarse con la policía: lanzamiento de objetos, botellas, cócteles molotov, bloqueo de calles, quema de vehículos, descentralizar la acción (crear “focos autónomos de resistencia”) y atacar las estructuras “capitalistas” (comercios, entidades bancarias, mobiliario urbano).
Calculan la actuación en grupos de tres o cuatro manifestantes por policía. La responsabilidad se divide por equipos: unos se abastecen de piedras o adoquines para ser lanzados; otros se ocupan de la intendencia sanitaria en caso de que se lancen gases lacrimógenos. El manual describe la figura del “facilitador” encargado de desbloquear el camino si un compañero queda atrapado.
Los autores pareen haber estudiado las tácticas que utiliza la policía para hacer sus lanzamientos de pelotas de goma (prohibidas en Cataluña) y botes de humo, así como los grupos operativos --escuadras de intervención, de apoyo, de reserva, equipo de seguridad, gaseadores-- y sus formaciones --en línea, en columna, guardia sencilla, guardia doble, en escuadras, barrera…--
El vestuario, indica el manual, consiste en ropa negra (black bloc significa bloque negro), capucha, varias camisetas de diferentes color, pañuelo o pasamontañas “mojados con vinagre o coca-cola para evitar el ardor que provoca el gas lacrimógeno”.
Aconsejan revisar el contenido del teléfono móvil para evitar imágenes o textos comprometidos, así como contactos que puedan inculpar a otros compañeros. También indica el manual qué hacer en caso de detención y si el juez aplica delitos de terrorismo, como fue el caso de los miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR) detenidos por orden de la Audiencia Nacional.