El mundo de la cultura no echa de menos a Torra

A nadie le importó la ausencia de representantes del Govern de Torra en la gala de los Premios Planeta. Porque nadie espera gran cosa de un ejecutivo entregado a la propaganda y que da la espalda a la cultura catalana escrita en castellano. Ya el año pasado, la Generalitat brilló por su ausencia. En esta ocasión, la sentencia del Tribunal Supremo ha sido la excusa para plantar lo que no es un evento más: es ‘el evento’ anual de las letras españolas.

Meritxell Batet, presidenta del Congreso, junto al presidente de Planeta, José Creuheras / CG

Torra no quiso compartir mesa con la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, quien llegó a la cena acompañada del ministro de Cultura, José Guirao. “La ciudadanía no tiene nada que decir y nada que protestar”, ha dicho a su llegada la número dos el Ejecutivo español, en referencia a los disturbios que ayer y hoy han protagonizado los activistas independentistas en protesta por las condenas.

El exconsejero de la Generalitat, Sant Vila, junto a su pareja, Javier Luque / CG

Condenas entre las que se encuentra el exconsejero de Cultura, Santi Vila, uno de los invitados que más atención captó en la gala. Acudió junto a su pareja, Javier Luque.

Artur Mas, incombustible

Calvo y Guirao se sentaron en la mesa presidencial, donde compartieron mesa y mantel con el incombustible Artur Mas y su esposa, Helena Rakosnik.

El expresidente no esconde su deseo de volver a la primera línea política, pues mientras comienza la cuenta atrás de su inhabilitación por la consulta del 9N, la de sus sucesores, Torra y Carles Puigdemont, está en ciernes. De ahí que no se pierda ningún evento cultural o político. Quien también ha vuelto a la política es la exdelegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna, que forma tándem con la cabeza de lista del PP por Barcelona junto a Cayetana Álvarez de Toledo. De Luna asistió junto a su marido.

La diputada de Cs, Inés Arrimadas, junto a Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment del Treball / CG

Cerca de Artur Mas, otro expresidente, José Montilla; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y los presidentes del Congreso y Senado, Meritxell Batet y Manuel Cruz, hombre de letras que parece haber superado sin demasiado desgaste las acusaciones de plagio.

No muy lejos de esa Mesa presidencial se encontraba el presidente de Foment, Josep Sánchez-Llibre, quien departió con la dirigente de Ciudadanos, Inés Arrimadas, acompañada su sucesora en el liderazgo del partido en Cataluña, Lorena Roldán. Impactadas por las revueltas ciudadanas tras la sentencia y el colapso en el aeropuerto, ambas criticaron la “irresponsabilidad” de Torra por jalear a los radicales.

Políticos mal avenidos, por tanto, y famosos ausentes, según aseguraron quienes entienden de este tipo de reuniones. Algunas mesas vacías debido a las dificultades que tuvieron algunos invitados para llegar hasta la magnífica Sala Oval del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), situado en la montaña de Montjuïc