El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha comparecido ante los medios de comunicación para hacer una valoración institucional de la sentencia del procés, que condena a los líderes independentistas a penas que oscilan entre los 9 años y los 13 de prisión. Entre sus declaraciones destaca que el Ejecutivo respeta y acata la decisión judicial, "y el acatamiento significa su íntegro cumplimiento". Aleja así la posibilidad de indulto.

Sánchez opina sobre la Condena del 1-O / EFE

Sánchez ha expresado que "todos somos iguales ante la ley" y los ciudadanos están "obligados a su cumplimiento". Además, ha recordado que "en una democracia nadie es juzgado por sus ideas o por defender un proyecto político, sino por delitos recogidos en el ordenamiento jurídico". Posteriormente, ha matizado que "España es una de las mejores democracias del mundo".

Tres pilares de la Constitución

En su comparecencia, el presidente en funciones ha elogiado en distintos momentos el trabajo de los jueces, que han desarrollado "un proceso con plenas garantías y absoluta transparencia". Del Tribunal Supremo ha añadido que es un "ejemplo de autonomía, de garantías y de profesionalidad", y esta sentencia demuestra el "correcto funcionamiento del poder judicial".

También ha mencionado la Constitución en varias ocasiones, un documento que "consagra la igualdad, la libertad, la justicia y el pluralismo político". "Nuestra Constitución recoge tres principios: igualdad entre ciudadanos; diversidad territorial –el nivel de autogobierno es de lo más elevados del mundo—, e inviolabilidad de la integridad territorial y defensa de la soberanía nacional. La vulneración de estos principios democráticos se encuentra en la base de las acciones sancionadas", ha dicho. En esta línea, ha manifestado que uno de los lugares donde la Constitución encontró "más apoyo" fue, precisamente, en Cataluña.

El Estatut, "atropellado"

Además, ha afirmado que en Cataluña "se han ignorado los derechos de la mayoría social no independentista, se ha originado una fractura de la convivencia y el Estatut fue atropellado y quebrantado unilateralmente por el independentismo". Fueron atacados "la integridad y la soberanía, y los derechos y libertades de la sociedad catalana y del conjunto de la nación".

Por todo ello, se compromete a "garantizar la convivencia, la seguridad y el respeto a la legalidad democrática", con "firmeza democrática, proporcionalidad y unidad". "El Gobierno contribuirá a facilitar el reencuentro de la sociedad catalana; la convivencia en Cataluña está en juego, no la integridad territorial del país".

Vuelta a la concordia

Para terminar, ha insistido en que "concluye un proceso judicial ejemplar". Que ha naufragado un proyecto político que "ha fracasado" y deja tras de sí dolor y enfrentamiento, fractura de la convivencia".

"Si dejamos de lado los extremismos podemos iniciar una etapa nueva, la vuelta a la concordia, uno de los pilares de Cataluña. Vamos a asistir a los estertores de una etapa superada", ha concluido antes de mandar un mensaje internacional en inglés.